Mes de la Biblia

Señor Director:

En septiembre todas las iglesias cristianas, católicas ortodoxas y evangélicas celebran el mes de la Biblia. San Gerónimo ha traducido la Biblia del hebreo al latín, llamada la Vulgata, traducción hecha para el pueblo. Los estudiantes reunidos en su comunidad o parroquia leen la Biblia y la ponen en práctica, fortaleciendo valores evangélicos, disponiendo la apertura de diálogo con creyentes y no creyentes.

Ahora citamos a personajes que opinaron respecto a la Biblia.

Emmanuel Kant: “La existencia de la Biblia, como texto para el pueblo, es el más valioso bien que posee el género humano, todo intento por menospreciarla constituye un crimen contra la humanidad”.

San Agustín: “Ama las sagradas escrituras y te amará la sabiduría”.

Napoleón Bonaparte: “La Biblia no es un mero libro, sino una creación viviente, con un poder que vence a todo cuanto se le opone”.

Abraham Lincoln: “Es mi convicción que la Biblia es el mejor don que Dios jamás haya dado a los hombres, todo el bien que emana del salvador del mundo se nos comunica por medio de este libro”.

Hegel: “Para el cristiano es la Biblia lo que toca las fibras de su corazón e imparte firmeza a sus convicciones”.

Domingo Faustino Sarmiento: “La lectura de la Biblia echó los cimientos de la educación popular, que ha cambiado la fase de las naciones que la poseen”.

Gabriel Mistral: “La Biblia es para mí, el libro, no veo cómo algunos pueden vivir sin ella”.

Tomás Huxley: “La Biblia ha sido la carta magna de los pobres y de los oprimidos, la raza humana no puede pasarse sin ella”.

Escrito está: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda la palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4,4).

“Toda escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, redargüir, corregir, instruir, en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecta y enteramente preparado para toda obra buena”. (2 Timoteo 3, 16)…

El pasado 27 de agosto ha sido inaugurado el mes de la Biblia en la plaza Abaroa, donde muchas personas fueron acogidas por catequistas de diferentes parroquias, unidades educativas particulares y fiscales y con la presencia de Monseñor se presentó la Biblia como un texto base de nuestra formación integral.

Es necesario favorecer el encuentro de todos los hombres mediante cursillos, talleres, charlas, tertulias con la palabra de Dios en las comunidades de las parroquias. Así involucramos la propia vida y todo en un ambiente de retiro, de fe y oración. Para meditar y vivir la palabra de Dios, procura tener el alma abierta, tranquila, sin ansiedad, serenamente expectante, pues el Señor es el que vive en su palabra y viene a nuestro encuentro…

David Espejo

O.F.S.