COMUNICABILIDADES
Hace algún tiempo (cuando comenté que la mejor receta para tener úlceras era desayunar, almorzar y cenar viendo los noticieros de TV), un colega me dijo que “no vivíamos en la isla de la fantasía” y que así era el mundo: lleno de malas noticias, asesinatos, catástrofes y guerras.
Sé que el mundo es cruel, pero esa es su cara negativa, la faz positiva tiene que ver con el progreso, la colaboración, la innovación, la esperanza, esta es la cara poco difundida.
Necesitamos estar informados, pero debemos separar la paja del trigo. No todo lo que se informa es verdadero, no todo es bueno y no todo es necesario, tal como ocurre en la siguiente historia.
Un discípulo llega a la casa de Sócrates y le dice: “Maestro, quiero informarte que una persona estuvo hablando mal de ti…”.
Sócrates lo interrumpe: “¡Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de las tres barreras lo que me vas a decir?”.
“¿Las tres barreras?”, pregunta el discípulo.
“¡Sí!...las tres barreras”, replica Sócrates.
“¿Cuáles, maestro?”.
“La primera barrera es la VERDAD, ¿examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero?
“No… la verdad es que lo escuché comentar a un vecino”, respondió el discípulo.
“Bueno”, dijo Sócrates, “pero al menos lo habrás hecho pasar por la segunda barrera que es la BONDAD. ¿Lo que me quieres decir es algo bueno?”.
“No, de hecho es lo contrario”.
“Ah… entiendo, entonces vamos a la última barrera que es la NECESIDAD. ¿Es necesario que me cuentes eso?”
“No, maestro… para ser sincero, no lo es”.
“Entonces”, sonrío el sabio, “si no es verdadero ni bueno ni necesario… no me lo digas y dejémoslo en el olvido”.
(*) Director ejecutivo de Xperticia. Empresa de Capacitación y Asesoramiento en Comunicación.
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