Paso de niño a adolescente involucra muchos peligros

La transformación de niño a adolescente es un cambio trascendental dentro el comportamiento de las personas que pasan a la juventud, desde los 12 hasta los 18 años de edad, etapa que debe ser entendida por los padres y el entorno familiar.

Las aseveraciones corresponden a la especialista en psicología Lourdes Bilbao, profesional que pertenece al equipo multidisciplinario del Hogar 24 Horas, dependiente del municipio de la ciudad de El Alto, quién dio a conocer que para los cambios que se dan en un adolescente también se deben a la migración de la persona del campo a la ciudad donde la persona comienza a ver con mucha diferencia su anterior vida y la nueva que comienza a encarar especialmente cuando usan la tecnología, los medios de comunicación y la moda.

A propósito de celebrar hoy, el Día de la Primavera, cuando se festeja a los estudiantes, jóvenes y el amor, se habla de este tema importante para todo ser que pasa de la niñez a la juventud y los cambios que experimenta en lo físico, psicológico y cómo actúa en el medio en que vive.

LABOR DE LOS PADRES

“En este tema, lo que nosotros tenemos que tener en cuenta es que para estos cambios también tienen mucho que ver los mismos progenitores, porque en muy pocas oportunidades los padres de familia entienden a sus hijos sobre estos cambios, con relación a la tecnología, que enfrentan sus hijos ya que hasta donde salieron ellos eran sumisos manejables, pero al conocer este nuevo mundo los adolescentes tienden a alejarse de forma desesperada de sus padres para entrar a ese nuevo mundo y es donde atraviesan diferentes problemas”, explicó la profesional.

PELIGROS

En cuanto a los peligros que representa este cambio de edad, ambiente y otras relaciones de amistad, según la psicóloga Lourdes Bilbao, los adolescentes están propensos a afrontar peligros como el consumo de bebidas alcohólicas, la vida sexual activa, siendo que en esta etapa las más afectadas son las mujeres, porque tienden a ser utilizadas, para el comercio de trata y tráfico, donde no se descarta el consumo de droga y alcohol.

De la misma manera estos peligros comienzan cuando un adolescente, al encontrarse en una etapa difícil de su vida, supuestamente no son comprendidas por su entorno familiar y deciden escapar de sus hogares, ven como la única opción, desde ese momento, la vida en las calles, que representa muchos problemas y riesgos para la vida del adolescente.

DELINCUENCIA

Producto del inicio de esta vida en las calles, estas personas hacen una relación con individuos que viven de esta forma, donde creen que sí son comprendidas, logrando creer que finalmente encontraron un verdadero hogar, porque en el anterior no eran entendidos.

“A partir de ese momento para estos jóvenes ya no existe una autoridad como es el padre o la madre, donde lo primero que aprenden es a sobrevivir para lo cual, de manera obligada, se conforman en grupos, que finalmente comienzan a delinquir para sobrevivir y de esta forma iniciarse en los grupos de jóvenes que ingresan a esta vida que a pesar de conocer los riesgos son obligados a realizar diferentes actividades reñidas con la sociedad, como es el robo”, manifestó Bilbao.

ENTENDIMIENTO Y COMUNICACIÓN

Una de las actitudes fundamentales y más importantes que debe adoptar el padre o madre de familia, es no hacerles sentir que tienen una autoridad por encima de ellos, sino ir de la mano con ellos, porque a partir de los 12 años comienzan estos cambios, donde son propensos a cualquier alteración en sus vidas, donde se podrá ver alegrías, tristezas.

“Esto no quiere decir que sean autoritarios, sino conocer cuál es la actividad que realizan fuera del entorno familiar, como el conocer a sus relaciones de amistad, en qué dedican su tiempo libre cuando están con sus amigos o con quiénes se reúne, el entorno de pares, porque son cosas que si bien son pequeñas también son actitudes que se pueden prevenir en las personas de estas edades”, finalizó Lourdes Bilbao.