El huracán María, después de devastar la pequeña isla de Dominica, llegó a Puerto Rico como una tormenta de categoría 4. Se trata del huracán más fuerte que ha azotado a la isla en más de 80 años, llevando consigo destrucción, inundaciones y un apagón completo para todo el territorio.
María llegó a las costas de Puerto Rico con vientos de unos 250 kilómetros por hora. Para el gobernador Ricardo Rosselló se trata de la tormenta más devastadora del último siglo, arrancando tejados e inundando gran parte de la capital y otras ciudades, incluyendo las zonas más turísticas de la isla, como el Viejo San Juan.