¿Áreas gasíferas en Parques Nacionales?

Peligros para la biodiversidad en Parques Nacionales revela un estudio realizado por la Fundación Jubileo, debido a que “la sobreposición de áreas de exploración con parques nacionales provocó dos tipos de conflictos: el primero se relaciona con la oposición a la exploración por los impactos ambientales que puede generar en zonas tan sensibles como son los parques naturales; lo segundo, por disputas entre municipios y gobernaciones por una mayor participación en la futura renta petrolera”. El caso es preocupante porque implica invadir reservas naturales que, conforme a la Constitución, son intangibles.

El estudio señala que como ejemplo está el caso de Tarija “con la sobreposición entre el área de exploración San Telmo y la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquia, donde el gobierno proyecta acelerar la exploración y posterior explotación”. Por su parte, municipios y gobernaciones “demandan transferencia directa de recursos por regalías”. En mayo de 2015, el gobierno dictó el decreto 2.366 que autoriza actividades de exploración en áreas protegidas. Invadir áreas que cuentan con protección no es correcto porque implica que, al hacerlo con una -como sería el Parque Nacional Isiboro Sécure Tipnis- implicaría sentar precedentes para que otros Parques Nacionales sean invadidos con el pretexto de “búsqueda de petróleo y gas” que, además, daría lugar a asentamientos ilegales de cocaleros que, a toda costa, buscan más cultivos de coca que, en sus consecuencias inmediatas implicaría aumentar la producción de cocaína, puesto que la coca que sirve para usos tradicionales solo procede de la región yungueña de La Paz.

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos cuenta con, más o menos, 84 áreas que no están en protección y que, conforme a las debidas detecciones, contienen petróleo y gas. Corresponde preguntar: ¿Por qué la pretensión de buscar petróleo y gas solamente en los Parques Nacionales que son reserva intangible? La explicación lógica para la mayoría de la población es que en los Parques Nacionales es posible el cultivo de coca, hecho que no ocurre en otras áreas por diferentes razones, seguramente referidas a altura, calidad de la tierra, dificultades para los cultivadores en lo que se refiere a accesos por falta de caminos y ríos navegables.

YPFB ha perdido mucho tiempo en once años desde la “nacionalización” de empresas extranjeras (proceso que no fue tal porque simplemente fue ratificación del incremento de regalías e impuestos ya aprobados en anterior gobierno por el presidente del Senado), tiempo en el cual debió hacerse labores de prospección, exploración y explotación de petróleo y gas y no “dormirse en laureles” con la existencia de pozos en explotación que, a la fecha tienden a concluir sus etapas de producción, especialmente por la explotación excesiva, como es el caso de Margarita y San Alberto. Si la empresa del petróleo hacía lo que debió desde el año 2006 contando con mucho dinero y la tecnología adecuada, este es el momento en que el país dispondría de muchos campos que podrían reemplazar, con ventajas, a la actual explotación a punto de periclitar.