Institución policial desdibuja su accionar

Fue violenta la represión efectuada hace poco en la población de Achacachi, por los miembros de la institución policial, para acabar con el bloqueo en la carretera hacia Copacabana, debido a un problema que ya lleva meses sin solución. Los conflictos suscitados en Achacachi tienen su origen en que pobladores acusan de actos de corrupción al Alcalde Municipal. Según habitantes de dicha población: “Durante ocho meses hemos pedido justicia para el pueblo y el gobierno hace oídos sordos a las demandas, por lo cual haremos presión constante hasta que se nos escuche”. Afirman que su única defensa es el bloqueo de carreteras y por ello soportan enfrentamientos con el grupo “Ponchos rojos”, que son adictos al gobierno. Como resultado de la falta de entendimiento se bloqueó la carretera hacia Copacabana, Ancoraimes y Tiquina.

Con una acción de represión se hizo sentir el Comando policial, equivocando el camino ante medidas de presión, porque no solamente esos son los grandes problemas del país y para los cuales se necesita el concurso de los miembros de la institución. Es que Bolivia está soportando, como nunca, asaltos y crímenes efectuados debido a la falta de fuentes de empleo y por el aumento del narcotráfico, que hacen más dramático el panorama. Más indignan a nuestra sociedad los delitos cometidos por adultos mayores contra menores y mujeres indefensas, como las violaciones, que nos demuestran la decadencia de nuestra sociedad. Ni qué decir del tráfico de mujeres y menores de edad, o el consumo de drogas y el narcotráfico.

Estos son los grandes problemas que tiene la sociedad boliviana y para los cuales los servicios de las fuerzas del orden son indispensables y no así las funciones de represión. La oficialidad que egresa de la academia policial tiene un futuro de alta responsabilidad y para ello hay que desterrar la política partidaria que desvía los fines para los cuales está la institución. El Comando policial tiene el deber de orientar para que sea una academia de formación y no de represión.

Como consecuencia de los últimos acontecimientos en el país, los bolivianos que no estamos identificados políticamente y que somos la gran mayoría, que solo vivimos de nuestro trabajo, vemos una situación económica muy difícil. Los años no pasan en vano y existe cansancio en la ciudadanía al ver a los protagonistas oficiales año tras año. Es hora de que aparezcan nuevas figuras y partidos, dejando de insistir en quienes que ya han gobernado con una política tradicional.

Son necesarias renovadas ideas, constructivas, ya que actualmente vemos división en los grupos sociales, porque no están conformes con la actual situación económica que está atravesando Bolivia. Faltan fuentes de trabajo y no son suficientes los bonos de ayuda, siendo los sectores pobres los que más sufren económicamente. No se gobierna para todos, solo para los que están en el poder, lo que trae discriminación para la ciudadanía. Actualmente en el país solo hay propaganda permanente, lo que causa malestar en los sectores pobres.

Las relaciones internacionales deben ser con todos los países. Actualmente los contactos comerciales son efectuados con China, Irán, Rusia y al parecer funcionan para endeudar al país en forma alarmante, en caso contrario habría intervención y cobro de deuda.

Finalmente, si hay elecciones democráticas, de acuerdo con la Constitución tiene que haber nuevos partidos políticos democráticos con generación nueva. No es posible continuar insistiendo en siglas y partidos tradicionales que han tenido su oportunidad en el mundo político.

El autor es profesor emérito y ex-autoridad de la UMSA.