Javier López Soria
Los vecinos de la urbanización de San Miguel esperan a futuro contar con un centro deportivo, mismo que no existe en toda la zona sur. El gobierno municipal debe darse cuenta que en toda la urbe paceña solo existe un coliseo deportivo, denominado Julio Borelli Viterito, que ya tiene más de 50 años, sin haber sido realmente remodelado. Hoy, dado el tamaño y distribución de la población, existe la necesidad de nuevos escenarios deportivos cerrados para incentivar una diversidad de deportes, como futbol de salón, básquetbol, volibol, y la gimnasia artística y olímpica, entre otras expresiones vedadas al deportista y al público en la actualidad.
La población de La Paz sabe del pobre beneficio que las autoridades municipales hacen de los teatros que tiene bajo su ordenamiento, como el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez, construcción histórica donde se estrenó el Himno Nacional de Bolivia y que en el siglo pasado congregó a artistas y grupos teatrales y musicales de renombre mundial, y donde hoy solo está para la presentación de grupos artísticos con brevísima estadía, olvidándose de la verdadera cultura que debería contemplar la presencia de expresiones culturales que se presenten por una o más semanas, con la necesaria promoción, para permitir cubrir mínimamente la inversión económica de artistas, que no se recompensa en dos días de presentación. El actual cine 6 de agosto, cuya función es desconocida para nosotros, pero podemos asegurar que cada tres años se gasta en su remodelación. El teatro Princesa está abandonado, siendo otro patrimonio de la sociedad paceña del cual no se goza.
Por lo que cabe la pregunta de si el gobierno municipal tiene realmente un plan, o se mueve por ideas mal concebidas y la presión de constructores que tienen la intención de hacer una gran construcción de parqueos, adornado con un pequeño teatro.
Mi mayor crítica al municipio paceño es por haber cerrado los baños públicos que existían en el pequeño complejo de San Miguel. Gracias a esto hizo de San Miguel un barrio nuevo de verdad apestoso, con cientos de vendedores gremialistas, lavadores de autos, empleados de pequeños kioscos y vendedores ambulantes que hacen sus necesidades biológicas en cualquier parte de la urbanización.
Señor alcalde Revilla, recapacite, la ciudad de La Paz requiere un escenario deportivo para beneficio de la sociedad paceña, no solamente de un edificio de parqueos y un pequeño teatro, pensando seguramente más en la rentabilidad económica de la administración de parqueos por muchos años.
La urbanización de San Miguel requiere de un plan de ordenamiento vehicular, es cierto, ya que de un tiempo a esta parte, se ha podido evidenciar la sobrecarga vehicular y el desorden. De igual manera debería asegurarse que las nuevas edificaciones cuenten con suficientes parqueos. Pero consideramos que la solución pasa también por desplazar a sus agentes de tráfico para evitar el parqueo en espacios no autorizados, y promover que las personas lleguen a San Miguel en transporte público, y por qué no en bicicleta o caminando.
San Miguel, con una adecuada planificación y promoción, podría convertirse en un icono de barrio moderno para Bolivia.
El autor es Ing. MSc.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |