Desde Haití a Cuba, de Antigua y Barbuda a Dominica, los países del Caribe afectados por los huracanes se hicieron escuchar en la mayor cita diplomática del planeta.
“Insto a la comunidad internacional a priorizar y movilizar recursos para ayudar a los pequeños Estados y territorios insulares del Caribe devastados”, dijo el canciller cubano Bruno Rodríguez, en su discurso ante la asamblea general, donde recordó que el huracán Irma dejó 10 muertos.
Gaston Browne, primer ministro de Antigua y Barbuda, también lamentó la devastación en esta última isla.
Todos los oradores cuestionaron a las grandes potencias por el calentamiento del planeta, que asocian a la formación de huracanes cada vez más poderosos.