A una semana del hundimiento del Cerro Rico de Potosí, los familiares de los dos hermanos desaparecidos piden acelerar el trabajo de movimiento de carga con más maquinaria, debido a que en el lugar se habría escuchado gritos de auxilio.
Benita Acarapi, esposa de Ever, uno de los atrapados en el hundimiento, comentó que tres noches consecutivas habrían escuchado las voces de auxilio y aún, por eso, mantienen la esperanza de que los hermanos Ever y Willy Choque Santos estén vivos.
El grupo de rescate y la maquinaria avanzaron hasta ayer unos 30 metros hacia el hundimiento y hay por recorrer 40 más, siendo la distancia total de 70 metros hasta ese lugar.