Lluvia alivia a valles y apaga incendios

Santa Cruz.- La lluvia registrada en algunas regiones de Santa Cruz cayó como una bendición, especialmente en los valles, que estaban afectados por la sequía, y también logró sofocar el incendio forestal en la serranía de Chochís (Roboré).

No obstante, en Tarija, la torrencial precipitación que llegó acompañada por una fuerte granizada causó daños a varias poblaciones.

La sequía que afecta a los valles cruceños no es reciente, pero en los últimos meses se ha agudizado al extremo de que seis municipios se han declarado en zona de desastre. Estos son Pampa Grande, Trigal, Postrervalle, Comarapa, Mairana y Vallegrande.

A decir del director del Centro de Operaciones de Emergencias Departamentales, de la Gobernación, Juan Carlos Ibáñez, pobladores de 160 comunidades están afectados, al igual que 50.000 animales y 11.000 hectáreas de productos agrícolas. “La Gobernación envió forraje y agua en camiones cisternas, y también semillas”, informó Ibáñez.

Para alegría de los pobladores, ayer llovió por más de 60 minutos en los valles, incluso cayó granizo en algunas regiones. Con esta lluvia se espera que mejore la calidad y abundancia de pasturas naturales para el ganado, que mejoren los cultivos de papa desirée y hortalizas, así como las plantaciones de durazno, manzanas, ciruelos, etc.

INCENDIO

Otro tema que venía preocupando a las autoridades era el incendio en la serranía de Chochís, dentro del Área Protegida Tucabaca, pero con la lluvia caída desde al final de la tarde de ayer se espera que se haya apagado. La precipitación fue confirmada por Carlos Pinto, de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN).

El fuego arrasó con pasto y arboleda, afectando a unas 2.000 hectáreas, pero no representó una amenaza para toda la reserva forestal (cuya extensión supera las 262.000 hectáreas), tampoco para ninguna de las comunidades cercanas como Tobité y Tié Uñá, esta última a 3 km del incendio, informó Richard Rivas, director del Área Protegida Tucabaca. (El Deber digital)