Bolivia se rezaga mientras vecinos avanzan, debido a que las acciones del Gobierno en el campo de las energías renovables son esfuerzos muy modestos y por ahora no van más allá de unos pocos pequeños proyectos.
Según evaluación de la Fundación Milenio en su último informe, sostiene que, contrariamente, lo que se percibe es que la política energética va a contramano de las tendencias mundiales y, en particular, del camino que recorren otros países de la región, algunos con condiciones ambientales similares.