El volcán de Fuego, ubicado a unos 50 kilómetros de la capital de Guatemala, empezó ayer una nueva fase eruptiva, la décima en lo que va del año, con dos flujos de lava de hasta 600 metros de largo.
Según un boletín especial emitido por el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), flujos de lava de 600 metros de largo se dirigen a la barranca Seca y otros, de 500 metros, se dirigen hacia la barranca Las Lajas.
Las explosiones están acompañadas de retumbos “constantes” y ondas de choque. (EFE)