Simbiosis entre populismo y tiranía

Quienes estudian estos conceptos han llegado a la conclusión de que para el populista es importante destruir el concepto de gobierno con la idea obtusa de que el voto mayoritario da derecho a violar todos los derechos individuales de las minorías, hasta convertirse en tirano para su pueblo. También plantean las siguientes frases: a) El endiosamiento del voto ha destruido la Republica y los derechos ciudadanos, llevando a los países a la pobreza y tiranía. b) El populista usa los recursos retóricos de los demagogos para destruir el régimen democrático en nombre del pueblo, su pretensión es instaurar un gobierno omnipotente para su beneficio, cercenar libertades, asfixiar la independencia de los poderes del Estado, hasta dislocar el control de la cosa pública.

Con base en los argumentos planteados y analizando 11 años de la situación social, política y económica del Estado Plurinacional, no es difícil entender que los bolivianos nos equivocamos de forma predecible, nos enfrentamos a demagogos de grueso calibre, que ofertan ilusiones sesgadas. Actuamos atados a la inercia e impotencia, no sabemos el rumbo de nuestra nación. Sabemos que los gobernantes de Bolivia no pertenecen a la tradicional izquierda, en este caso se trata de puro populismo, basado en los siguientes pilares:

1.- El pueblo contra el antipueblo: el caudillo de los populistas se enmascara de pueblo, sin inmutarse dijo que “si el pueblo lo decide, me llamarán eternamente presidente”. Paralelamente fomenta el odio en la sociedad, a la cual divide entre los malos y los buenos, aplicando el lema del Che: “el odio es factor determinante en nuestra lucha”, lo que concuerda con la adoración febril al poder que le otorga el pueblo.

2.- El caudillo salvador enfrenta a los otros: como dice el libro “El perfecto idiota”, “la culpa de todos los males la tienen otros, ya sean los ricos, gringos, capitalistas, ONU, CIA...”. El caudillo populista siempre se considera víctima, quien se presenta como el mesías que pondrá fin a la conspiración conjunta de las oligarquías y los perversos capitalistas nacionales o internacionales, siempre y cuando no se acomoden a sus intereses personales, como es el caso de bancarios y empresarios nacionales, apareciendo también ciudadanos chinos, rusos, iraníes y otros, quienes se sumergieron con los populistas bolivianos para delinquir bajo protección de los palaciegos.

3.- Psicosis por el neoliberalismo: los populistas del MAS usan la palabra neoliberal (sin saber su significado) como un escudo para cubrir moralmente su cerrada ambición por el dinero que les otorga el poder. Para que sepan los plurinacionales “antineoliberales”, para no ir muy lejos, “no es lo mismo ser pobre en el Perú que en Bolivia”. Para constatarlo, los gobernantes del Estado Plurinacional, deberían visitar hospitales, escuelas y viviendas de nuestra población para luego vociferar sobre el “buen vivir”.

4.- Destrucción de la democracia: los jerarcas plurinacionales pretenden llevar adelante su programa autoritario aprovechando el control absoluto de todos los poderes del Estado y los mecanismos electorales, para destruir la democracia a su antojo. Cuando dicen que la “democracia socialista es equivalente a la distribución igualitaria de la riqueza”, se enmascaran de demócratas para impulsar proyectos populistas que buscan apariencia de legitimidad popular. Ejemplo reciente es la imposición al Tribunal Constitucional para viabilizar y legalizar la re- elección del caudillo masista, hasta la eternidad.

5.- Igualdad en la miseria: el discurso de los palaciegos se articula a partir de la igualdad material, a sabiendas que en los últimos 15 años, los líderes socialistas y populistas de Latinoamérica vulneraron sus principios, pues a la postre han acumulado una riqueza negra que sobrepasa los 10.000 millones de dólares, a cambio hay igualdad en la miseria de sus pueblos.

En buena hora se creó la “comisión de la verdad”, a partir de ello podemos conocer los entretelones de la corrupción en esferas del gobierno, los negociados con cocaleros, productores de cocaína y narcotraficantes. También se ordenó una estricta revisión médica a los allegados al palacio. Con ello no basta, no podemos menospreciar a los demagogos, serviles y publicistas del populismo boliviano, quienes se hallan batiendo palmas hasta instaurar la tiranía en nuestra República.

El autor es docente universitario.

almamor2003@hotmail.com

Munich, Alemania.