La fiesta popular organizada para la inauguración de la Línea Naranja del Teleférico se prolongó hasta el amanecer del sábado con un desenfrenado consumo de bebidas alcohólicas, muchos parroquianos quedaron ebrios dormidos en la plaza Villaroel.
Mientras el espectáculo continuaba, también se incrementaba el número de personas (varones y mujeres de distintas edades) que consumían bebidas alcohólicas sin ningún control.
El Gobierno montó un espectáculo con conjuntos musicales que ofrecieron gran parte de su repertorio e hicieron bailar a la multitudinaria concentración de gente que llegó hasta la Plaza Villaroel en Villa Fátima.
A primera hora de la mañana de ayer (sábado El Diario, recorrió las inmediaciones de la plaza Villaroel, evidenciando que el desenfrenado festejo dejó el lugar como un basural y un gigantesco mingitorio. Botellas de licores, bolsas plásticas, basura, restos de comida y gente ebria (jóvenes, adultos, varones y mujeres), durmiendo en los parques y bancas de la plaza, sin que exista la presencia de efectivos del orden público para retirarlos del lugar. No obstante de la prohibición legal del consumo de bebidas alcohólicas en vías públicas.
Otras personas decidieron ingresar a los bares y lugares de diversión nocturna existentes en el lugar, que a pesar de las constantes clausuras continúa funcionando a vista de las autoridades pertinentes
El Gobierno inauguró, la noche del pasado viernes las operaciones de la Línea Naranja del teleférico, que se inicia en la ex Estación Central y llega hasta la plaza Villarroel, y es la quinta al servicio de los ciudadanos de La Paz y El Alto.
Gran parte de la gente que se dio cita en la inauguración de esta nueva línea del teleférico, gan parte de éstos empleados de la administración pública que aprovecharon el festival de música para dar rienda suelta al consumo desmedido de bebidas alcohólicas y protagonizar bochornosas escenas.
La Línea Naranja del teleférico tiene la proyección de transportar a más de 30.000 pasajeros por día desde la Ex Estación Central hasta la plaza Villarroel, además tendrá conexión con las líneas Roja y Azul de ese sistema de transporte por cable.
La construcción de la Línea Naranja demandó una inversión de 66 millones de dólares, tiene una longitud de 2,6 kilómetros, 127 cabinas, consta de cuatro estaciones Central (Taypi Uta), Armentia (Riosinho Pampa), Periférica (Apachita) y Villarroel (Héroes de la Revolución).
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