El conjunto de países del Asia (AASEAN) contrariamente a la crisis que se inició el año 2008, ha podido superar más rápidamente sus índices recesivos; y es así como, según estimaciones del Banco Mundial, son 7 las economías asiáticas que han superado el 7 por ciento de crecimiento para este año y 3 las de África que igualmente alcanzarán alto crecimiento económico. El ritmo alcanzado por estos países es casi imposible lograr en naciones de América Latina y, por supuesto, en la mayoría de los países pobres y extremadamente pobres del Cuarto Mundo.
Detallar el crecimiento de economías siempre resulta constructivo para países que muchas veces se encuentran en situación de “resignación y constancia” ante los embates de la pobreza y el subdesarrollo. Así, Etiopía con un crecimiento del 8,3% estimado para 2017 y, pese a haber aumentado su deuda externa, “impulsado por la inversión estatal en infraestructura, auge en el sector de servicios y recuperación de la agricultura”, consiguió crecimiento tan alto. Tanzania es otro caso africano que logrará un crecimiento del 7,2% “por la fuerte inversión pública, el logro de un buen sector de servicios y la recuperación de la producción agrícola”. Yibuti, una república joven del África, “alcanzará un crecimiento del 7% basada en su posición estratégica como punto de entrada al Mar Rojo, lugar de tránsito para el comercio de abastecimiento y, además, como medio de trasbordo del comercio internacional”.
Uzbekistan, único país del Asia Central con crecimiento que será del 7,6% por el “impulso al desarrollo en infraestructura, agricultura, industria y servicios”. Nepal, pese a haber sufrido un terremoto en 2015 que le causó más de 9.000 muertos, logrará excelente crecimiento por “la reconstrucción y la normalización del comercio con la India”. India es, posiblemente, uno de los países con mayor crecimiento previsto para 2017 “debido a fuertes inversiones en infraestructura, fuerte impulso de la agricultura y su consumo en las zonas rurales”. Laos, conseguirá un crecimiento del 8% debido a “serie de proyectos energéticos, exploración de recursos naturales y expansión del sector de la construcción y servicios”. Camboya es otro caso interesante que logrará un crecimiento del 6,9% “por la exportación de prendas de vestir e incremento del turismo”. Filipinas, crecerá en un 6,9% debido al “incremento de las remesas, crecimiento del crédito y una baja inflación que ha favorecido el consumo interno”. Finalmente, Birmania, país que ha soportado más de 60 años de guerra civil, también logrará un crecimiento del 6,9% por haber logrado “avances en su lucha contra la pobreza”.
Según los estudios del Banco Mundial, aunque China no aparece en la lista de los que han crecido más, logrará un crecimiento del 6,5% “apoyada en el consumo interno, la mayor producción industrial y agropecuaria y haber logrado el mayor desarrollo industrial”. Detallar las causas que determinen que China se convierta en una potencia económica, resulta más que difícil; pero existe un crecimiento que no tiene parangón en el resto del mundo y se prevé que, conforme transcurra el tiempo, esa economía se verá cada vez más fortalecida.
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