La embajada de México, el Gobierno Municipal de La Paz y otras instituciones lanzaron la campaña "México vive y un corazón latiendo", en el Palacio Consistorial, con el fin de recaudar fondos para los damnificados que dejaron los sismos en México.
El jefe de Cancillería de la legación mexicana, Juan Manuel Nungaray, explicó que la campaña consiste en la circulación de 1.000 alcancías en las principales ciudades de Bolivia y la habilitación de cuentas bancarias para recoger aportes para los damnificados mexicanos, y agradeció al pueblo boliviano por su solidaridad.