En Bolivia existen más de 300 fallas tectónicas que son potencialmente activas por el movimiento y deformación natural de la corteza terrestre, que habitualmente necesita liberación de energía sostuvo el director del Observatorio San Calixto, Gonzalo Fernández.
Explicó que en la región del altiplano cada día se reporta al menos un sismo, pero no causan daño por su corta duración, nivel de profundidad y su baja intensidad.
Dijo que Bolivia es un país moderadamente sísmico, lo que quiere decir que tiene una actividad sísmica superficial. La mayor cantidad de sismos se encuentra en Cochabamba, La Paz, Santa Cruz, Chuquisaca y en menor proporción Oruro.
Cabe recordar que uno de los sismos más fuertes fue registrado en el municipio de Aiquile, Cochabamba, el 22 de mayo de 1998.