Falencias del procedimiento disciplinario de la FBF

Otro de los cambios que deben efectuarse en la actual estructura del fútbol boliviano, es el procedimiento disciplinario de la F.B.F. El Tribunal Superior de Disciplina Deportiva estuvo generalmente conformado por ex dirigentes y asesores legales de los clubes ligueros nombrados a dedo, de acuerdo a los espacios de poder que tenía cada institución. Este hecho fue corroborado cuando el asesor legal del Club Oriente Petrolero, Víctor Hugo Pérez, recusó a todos los miembros del Tribunal Supremo de Disciplina Deportiva en el proceso contra el Club Blooming, por el hecho de que los mismos habían sido ex dirigentes del citado club, dejando sin Tribunal de Disciplina durante varios meses al fútbol. Hemos sido claros al señalar que quiénes deberían integrar ese cuerpo colegiado en la F.B.F. son profesionales del Colegio Nacional de Abogados, convocados para administrar justicia deportiva con una dieta y abogados de los Colegios Departamentales debe estar al frente de estos tribunales en todos los departamentos para administrar justicia en las Asociaciones del fútbol amateur. Con esa garantía nos encontraríamos con fallos de acuerdo a la norma sin presión de los dirigentes y sobre todo en plazos establecidos sin que haya retardación de justicia, por el hecho de que estas sanciones recaerán sobre el cuerpo técnico y jugadores, quiénes por la estructura del fútbol no podrán jugar en ningún equipo del país al ser sancionados. Entonces la justicia tiene que ser pronta para darle la posibilidad de jugar en el exterior, sin coartar su derecho a la vida. En la actualidad somos testigos con el proceso del entrenador del Club The Strongest, César Farías, quién tuvo que desvincularse de la institución por la pena que le impuso el Tribunal de Primera Instancia, el mismo que tardó en dictar su fallo en un plazo por encima de lo dispuesto por norma. Aún seguimos esperando el fallo de la Segunda Instancia con un retardo que perjudica al sancionado, que no puede decidir su futuro inmediato dado a que sabemos que al haberse iniciado los campeonatos profesionales paralelamente en todos los países, se torna difícil acceder a los cargos de Dirección Técnica, al haber habido una pre-temporada en la cual la dirección técnica tuvo la facultad de exigir a la directiva los jugadores necesarios para encarar la temporada. De donde deducimos que estos trámites procesales de justicia deportiva deben ser SUMARIOS para que los sancionados sepan a qué atenerse, ante la imposibilidad de seguir vinculado en algún club del país que le priva de jugar por su sanción. Esperemos que la trillada reestructuración del fútbol haya puesto especial atención a la administración de Disciplina Deportiva y no siga siendo otro feudo de los dirigentes que distorsionan la tipificación de las faltas cometidas, a objeto de buscar sanciones no acordes con el Código Disciplinario sino a los intereses de los clubes en competencia.

Dr. Edgar Linares Mariscal,

fundador y ex asesor legal de Fabol