Recital de Messi en Quito

Lionel Messi se convirtió ayer en el director de orquesta en la altura de Quito y con tres hermosos goles clasificó a Argentina al Mundial de Rusia de 2018, al imponerse por 1-3 al eliminado Ecuador, en la jornada final de las eliminatorias sudamericanas, en la capital ecuatoriana.

Los goles de Messi cayeron a los 12, 19 y 62, mientras que Romario Ibarra adelantó a Ecuador, antes del minuto de juego.

Con la responsabilidad de moverse cerca del arco contrario, Messi tejió las jugadas que quiso teniendo en Darío Benedetto, Angel Di María, Eduardo Salvio, entre otros, a sus mejores intérpretes, pero sin alejarse del arco contrario, como sí lo hizo en otros partidos. Ecuador se adelantó con tanto de Romario Ibarra, antes del minuto de juego. Roberto Ordóñez presionó a Javier Mascherano, su rechazo habilitó a Ibarra, que tocó con Ordóñez, recibió la habilitación y con remate al costado derecho derrotó al portero Sergio Romero.

Messi proyectó pase preciso al costado izquierdo, que Di María remató rasante al costado izquierdo escapándose el balón junto al vertical, a los 6 minutos.

Tras un tiro de esquina de Messi, se creó una jugada que dejó libre a Nicolás Otamendi, pero no logró definir una buena posibilidad, a los 9 minutos.

Argentina elaboró una bonita jugada que la inició y finalizó Messi, con suave toque para derrotar al portero Máximo Banguera, a los 12 minutos.

Benedetto, Di María y Messi tejieron otra rápida jugada, que no pudo contrarrestar la defensa ecuatoriana, y Messí con toque sobre el portero infló otra vez la red contraria, a los 19 minutos.

Messi, con fantástica acción, dejó en el mano a mano a Di María con el portero local, que terminó ganando el duelo, al minuto 32.

El segundo gol frenó a los entusiastas debutantes ecuatorianos en un partido por eliminatorias ante Argentina, que disfrutó de tiempo y espacio para dosificar energías en el campo de juego.

El equipo de Sampaoli regresó al segundo tiempo con la evidente intención de cuidar el resultado, pero Ecuador arrimó algunas llegadas, de manera especial, de su nuevo goleador, Romario Ibarra. En un momento y una acción impensada, Messi se fabricó una jugada de fantasía, burló centrocampistas y defensas y con un disparo bombeado sobre el portero, anotó el tercero, al minuto 62.

Mérito para el técnico Jorge Luis Sampaoli de sacarle provecho al diez del español Barcelona, ubicándolo cerca del arco contrario y dejando en Mascherano y otros la misión de organizar el juego de su equipo.

EFE