Policía aguarda construcción de albergues para bebedores

El Comando Regional de El Alto a cargo del coronel Julio Cordero aguarda la construcción de albergues para bebedores consuetudinarios en los distritos municipales uno y dos, mientras que cada fin de semana o en operativos nocturnos trasladan entre 15 a 25 personas a conciliación, con la finalidad de que se recuperen del estado de embriaguez.

Los bebedores consuetudinarios y sobre todo aquellas personas que deciden vivir en condición de calle, que en su mayoría son varones, son quienes si bien son rechazados por la sociedad, pocas veces se logra entender que este grupo de personas pierde toda relación con su familia, barrio y situación laboral, como consecuencia del consumo de bebidas alcohólicas.

CALLES Y PLAZAS

Las unidades policiales que dependen del Comando Regional, realizan los diferentes operativos nocturnos, desde miércoles a lunes y una vez que se logra el cierre de centros nocturnos de expendio de bebidas alcohólicas, la segunda problemática que se enfrenta es poder despejar las calles de los bebedores consuetudinarios, quienes dejaron de ingresar a bares y cantinas hace muchos años suelen reunirse en plazas, parques, graderías o donde puedan para continuar consumiendo alcohol.

"Eso es lo que estamos tratando de coordinar con los vecinos, para que se logre definir centros de acogida y rehabilitación. Si bien fue aceptado, se analiza dónde se construirá, conforme a la Ley 264 del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana que debe ser atendida por el propio municipio", detalló el coronel Cordero.

TRABAJOS FUGASES

El grupo de personas que inhala clefa o solo consume alcohol, si bien puede realizar algunos trabajos menores, como voceadores, lustra calzados cuando están fuera de los efectos de las bebidas alcohólicas, los recursos que ganan son destinados para mantener su dependencia con el alcohol o alguna otra sustancia.

En la mayoría de los casos y sobre todo de las personas más jóvenes, se organizan con la finalidad de realizar robos a transeúntes, con el propósito de poder conseguir dinero y seguir en su adicción.

"Es por eso que llegan a ser recogidos, en las camionetas, sobre todo de sectores públicos, donde pueden generar riesgo en la seguridad ciudadana, a ellos se los traslada a dependencias policiales de conciliación, pero solo se quedan ocho horas, luego del tiempo que establece la norma, salen libres, para luego seguir bebiendo alcohol", indicó.

VANO ESFUERZO

Este desgaste de tiempo, esfuerzo y personal policial, podría tener mejores resultados si las subalcaldías del distrito uno y dos, aceleraran el compromiso de definir un espacio de rehabilitación a personas identificadas como bebedores consuetudinarios, con la finalidad de poder lograr su recuperación, de lo contrario podría seguir contabilizando la cantidad de muertes por hipotermia.

En la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), hasta la fecha se contabilizó a ocho los casos de levantamiento de cadáver, que correspondía a bebedores consuetudinarios.

Mientras el municipio no concretice los proyectos de un centro de rehabilitación, como establece la norma nacional, el Comando Regional continuará con los operativos preventivos, concluyó la autoridad.