Recurso ante la OEA es “violentar voluntad popular”

Ante la presentación de un “recurso ante una sesión del Consejo Permanente de la OEA”, el jefe de gabinete en nombre del Secretario General expresó que la relección indefinida del señor Morales “puede violentar la voluntad popular de los bolivianos que manifestaron en el referéndum del 21 de febrero de 2016”; afirmó, además: “los argumentos sustentados sin sustento y que el posible fallo del TSP también parece violentar la voluntad popular. Esta interpretación, cuando es contra una decisión libre del soberano de acuerdo con normas previamente acordadas, parece no tener sustento. Un procedimiento judicial, un posible fallo de un tribunal nacional en un recurso que busca impugnar la voluntad popular claramente manifestada de acuerdo con derecho y que concluyó rechazando una reforma constitucional, parecería violentar los más preciados principios de toda democracia en materia de separación de poderes respecto a la voluntad popular, respecto al orden jurídico constitucional”.

Todo lo expresado por el personero de la OEA es claro, contundente y terminante; es el reconocimiento tácito de que cualquier desconocimiento del triunfo del 21 de febrero es contrario a los derechos expresados por el pueblo y nadie, alegando “principios constitucionales”, puede desconocer debido a intereses creados. Lo cierto es que la delegación enviada a la OEA por el gobierno ha dejado mal parado al mismo y, lo más grave, se interpretaría como muestra de que el país no sabe a dónde va en un problema que es claro y terminante para cualquier interpretación correcta y que no esté sujeta a intereses creados.

En el sentir de la mayoría de la población, ningún recurso que quiera esgrimir el partido de gobierno tendrá validez ante la verdad que es clara y que define al referéndum del 21 de febrero de 2016 como decisión mayoritaria del pueblo boliviano en sentido de oponerse a cualquier cambio en la Carta Magna para conseguir una nueva reelección del actual Presidente de la República que, con el actual plazo que vence el año 2019, cumpliría 14 años de ejercicio del gobierno.

También el exembajador de nuestro país, Jaime Aparicio y que es expresidente del Comité Jurídico de la OEA, señaló: “Estrepitoso fracaso del gobierno en la OEA, el representante de Almagro destrozó legalmente, en un minuto, la larga cantaleta vacía del Ministro de Justicia y de la presidenta de la Cámara de Diputados” y añadió: “Bolivia no solamente está en crisis económica, sino también se aprecia que el actual gobierno no tiene otra persona para poner en el poder que garantice la continuidad e impunidad actual, por lo cual la única alternativa que tiene es reelegir al presidente Morales (que todavía tiene apoyo) y esperar que la oposición se divida, así podrá gobernar por otros cuatro años”.

El gobierno y su partido, por propia conveniencia, tendrán que tomar en cuenta lo ocurrido en la OEA y lo que ello podría generar en niveles latinoamericanos.