5 años tocando temas intensos
Para Susana Bejarano, conducir el programa Esta casa no es hotel, que acaba de cumplir cinco años de transmisión por la Red ATB, ha sido una maravillosa experiencia que le ha dado grandes satisfacciones.
Contra todo pronóstico, en estos años de trabajo, el espacio ha crecido significativamente. 700 invitados y 250 programas marcaron el ritmo de la coyuntura, generando un espacio de opinión y de crítica. “Creo que el programa de alguna manera ha cumplido en este tiempo con sus objetivos. El hecho de posibilitar un espacio de encuentro donde nuevos rostros que por ahí no gravitan en la televisión tienen cosas interesantes que decir, creo que lo cumple todos los domingos, esta posibilidad de tener un espacio más dentro la televisión donde no se hable de manera frívola de la política sino por lo menos pueda tratarse temas medianamente a profundidad, lo que se puede en una hora y media”, manifestó Susana en la charla que sostuvo con La Guía
LG: ¿Cómo son los inicios del programa?
S: La idea surge porque con un grupo de amigos sentíamos que había muchas cosas que decir y la necesidad de nuevos rostros, por eso decidimos hacer un proyecto y presentarlo a varios canales y el canal que nos recibe es ATB. Se da una apertura grande de Jimmy Iturri para recibirnos, a quien le tengo mucho agradecimiento por la confianza. Hicimos muchos pilotos, ensayamos, yo no sabía que era un primer plano, un segundo plano… ni idea (sonríe).
LG: ¿Cómo festejaron estos cinco años?
S: No hemos tenido un festejo especial, porque creo que el festejo podría ser que la gente siga yendo y viendo el programa. Que tanto las voces diversas de oficialismo y oposición, técnicos, gente especializada siga yendo al programa, para mí eso es el festejo de todos los domingos, de que la gente no te rechace la invitación y que realmente se crea en el espacio.
LG: ¿Por qué el nombre?
S: Yo soy de Tarija, entonces cuando iba de vacaciones mi mamá y mi papá me decían esta casa no es hotel porque llegaba tarde o salía con mis amigos (sonríe), entonces cuando me preguntaron qué se iba a llamar el programa, la idea de la casa no es hotel me pareció bonita para traspolar al programa porque el país no es un hotel, uno vive acá, con normas, reglas, pero que puedes discutirlas y negociarlas.
LG: ¿Hubo algún programa de mayor controversia?
S: Tuve muchos, la naturaleza misma del programa es controversial, depende mucho de los temas, por suerte no tuve a nadie que se haya ido del programa o con quien haya terminado mal la relación dentro del programa (sonríe). Creo que toda la gente que va sabe que son temas intensos.
LG: ¿Dentro de los debates fuiste lo más imparcial posible?
S: Yo tengo una postura sobre todos los temas, no tenerla sería mentir a la gente, es decir… ¿qué pienso sobre la eutanasia, sobre el aborto?, por supuesto que tengo una postura en cada uno de los temas, cada domingo tengo una postura. Al elaborar las preguntas formo un criterio, sería el colmo que no; pero lo que yo pretendo en cada uno de los programas es hacer preguntas sin quedarme con la pregunta que considero debe hacerse, no sé qué tan importante sea qué postura tenga yo, en la medida que en el programa haya una voz a favor u otra en contra y que no se queden sin preguntar (…).
“FALTA QUE EL ESPACIO SE SIGA ABRIENDO”
Susana Bejarano Auad nació en Tarija. Es politóloga de profesión, con estudios superiores en relaciones internacionales y política pública aplicada. El mundo de la comunicación le era ajeno hasta emprender esta dinámica política de generar opinión. “Yo no tenía experiencia en los medios de comunicación, de asistir como panelista invitada sobre algún tema sí, pero de sentarme frente a las cámaras… Esta casa no es hotel es mi primera experiencia”, relata.
Susana encuentra como debilidad del programa el horario. “Es muy cortito, el tiempo pasa volando y a veces no se terminan los temas, me gustaría tener más tiempo para poder tratar los temas”, dice.
Peso a los cinco años de trabajo del programa, la conductora está convencida de que todavía “falta mucho por hacer”.
“Falta que el espacio se siga abriendo, a veces hay un idea como equivocada de que en un programa político, que siempre despierta pasiones, se tiene que tener una imparcialidad y eso es difícil, uno no puede ser imparcial, mucho menos en un programa político. Entonces es mejor que estén todas las voces, parte y contraparte, más allá de lo que uno naturalmente va a pensar, porque el programa que yo tengo no es un programa donde lanzo preguntas, es un programa de opinión, lo que se hace es periodismo de opinión, por lo tanto todos opinamos”, resalta.