El fútbol se nos muere

Parangonando lo expresado por nuestro ex Presidente de la República en tres gestiones discontinuas como establece nuestra Constitución Política del Estado, el ilustre abogado Dr. Víctor Paz Estenssoro, que “Bolivia se nos muere”, actualmente podemos decir que también “el fútbol se nos muere”. Desde el año 1994 cuando nos clasificamos al Mundial de EE.UU., han pasado cinco eliminatorias donde ocupamos como promedio el último y penúltimo puesto, con el mismo presupuesto asignado por la F.I.F.A para la preparación de la Selección, con escasos partidos ganados o empatados que no representan absolutamente nada, frente al único objetivo: asistir al Mundial. Paralelamente viene ocurriendo lo mismo con la participación de nuestros equipos en la Copa Libertadores de América y Copa América, donde esporádicamente podemos acceder a las siguientes fases en esos certámenes. Causa tristeza ver al aficionado frustrado cada año con las participaciones de nuestros equipos y seleccionado y se ha vuelto tan cuerudo, que sigue asistiendo a los estadios a molerse el hígado. También causa tristeza escuchar y ver a muchos periodistas deportivos, con escasas excepciones, que hayan proyectado su actividad con un afán meramente mercantilista a lo largo de toda su vida, ya que en ningún momento influyeron sus comentarios en el andar de nuestro fútbol, más por el contrario, para ellos todos está bien, porque si hacen una crítica contra un club, asociación o federación, pueden perder el patrocinio de alguna empresa de donde el directivo es socio o ejecutivo. Creemos que desde que existe la televisión, nadie puede meternos los dedos a la boca a quienes hemos practicado el fútbol y sus comentarios solo pueden ser creíbles por los neófitos en este deporte, que son los que asisten en su gran mayoría a los partidos internacionales de equipos como de selecciones a nuestros estadios en el país. Como están las cosas, nuestro fútbol sigue agonizando, porque continúa en vigencia el monstruo de las tres cabezas: F.B.F., Liga y Asociación Nacional de Fútbol. Siguen mandando en el fútbol los dirigentes desde las cárceles. Se sigue con el derroche del dinero de la F.B.F. por los maleantes, mafiosos y corruptos encaramados en el directorio y en el asesoramiento técnico y jurídico. En la F.B.F. no se habla de fútbol. Se habla de los beneficios que cada dirigente debe recibir. Se habla del espacio de poder de cada una de las tres cabezas. Se habla de viáticos y hoteles de los que acompañarán en gran número para hacer turismo con la selección. Y donde están los proyectos de contar con campos deportivos propios para la selección, el trabajo con las divisiones inferiores, el campeonato oficial de la reserva de la Liga, la regulación de límite de edad en los campeonatos, el nombramiento de abogados de los Colegios Nacional y Departamentales para conformar los Tribunales de Justicia Deportiva, el Escalafón del Colegio de Árbitros etc. NO EXISTE ABSOLUTAMENTE NADA.

De donde se deduce que todos los dirigentes que a su turno integraron el Comité Ejecutivo de la F.B.F., Liga , A:N.F. y Asociaciones departamentales desde hacen más de veinte años, solo se enriquecieron en el nombre del fútbol, y solo falta la lápida que diga “acá yacen los restos de la que en vida fue la Federación Boliviana de Fútbol, si no tomanos el valiente ejemplo de nuestro ex – Presidente de la República Dr. Victor Paz Esenssoro para salvar del desastre económico al país, en nuestro caso, que los ineptos dirigentes del fútbol, cierren sus bolsillos con doble costura para evitar la apropiación indebida de los dineros de la F.B.F. y piensen en el país habido de triunfos, porque material humano tenemos, solo falta iniciar los procesos que cada año no los cuentan. Dr. Edgar Linares Mariscal,

fundador y ex asesor legal de Fabol