Ingenio San Buenaventura
• El experto Daniel Robison deshaució la viabilidad del ingenio y dijo que sus ejecutivos anunciaron mayor extensiones de cultivo de caña para simular que la planta aparentemente está viva • De forma concluyente aseveró que el proyecto opera a pérdida y que la región no es apta para el cultivo industrial de la caña
Mientras los costos anuales de operación del Ingenio Azucarero de San Buenaventura alcanzan a $us 31,58 millones, los ingresos reportados fueron de $us 3,6 millones. Dicho monto apenas cubre 30% de los intereses que adeuda el proyecto al Banco Central de Bolivia y 18% de los costos financieros.
Esas apreciaciones fueron publicadas en internet por el experto agrotécnico, Daniel Robison, quien dijo que “sin prender las luces del ingenio ni hacer arrancar un solo tractor o super cosechadora ni pagar un centavo a un agricultor productor, el país está asumiendo los costos de operación de un proyecto que traerá más dolores de cabeza que beneficios al país”.
INVERSIÓN
El proyecto, que está paralizado por la falta de materia prima, ha exigido una inversión de $us 265 millones, que el Gobierno obtuvo del Banco Central de Bolivia (BCB), con cargo a las Reservas Netas Internacionales (RIN), según cifras del autor.
El análisis financiero se encuentra en el blog del especialista y fue publicado bajo el título: “El Ingenio Azucarero San Buenaventura, Crónica de una muerte anunciada”, el pasado 11 de octubre.
COSTO BENEFICIO
En el extenso documento, el autor estableció que la relación del costo/beneficio del proyecto es de 0.11/1, que es una cifra tan baja que ni siquiera se puede calcular una tasa interna de retorno (TIR) o valor actual neto (VAN). “En otras palabras, es imposible pagar la inversión con la producción que se tiene, y que se espera tener”, advirtió el experto.
“Me imagino que la reacción a este análisis preliminar de rentabilidad será populista: ‘!Pero se han creado 520 empleos!’ y los costos financieros no son verdaderos, no se tiene que pagar intereses ni reponer el capital”, incidió.
En base al cálculo, Robison constató también que en la planta la administración (paga) un salario mensual de 3.000 bs/mes que sumarían 1,64 millones de dólares/año. “Para generar esos empleos, el costo para el Estado, es decir para mí, y todos los bolivianos, es de 31,13 millones de dólares. En otras palabras, los bolivianos estamos pagando, aproximadamente, 60.000 Bs/mes para cada trabajador, quien recibiría 3.000 Bs/mes. Esto representa una relación de costo/beneficio de 0.05. En lenguaje más casero estamos pagando por 20 panes y nos están entregando 1 pan”, sostuvo.
Considerando que los ingresos apenas es equivalente a casi un tercio de los intereses que devenga el crédito obtenido del Banco Central y si el préstamo no se devuelve al Estado, los bolivianos habríamos pagado $us 265 millones a una empresa china para montar una industria que pierde más dinero cada mes, y que no tiene perspectivas de rentabilidad”, afirmó categóricamente Robison.
PLATA EN CHINA
“El monto que se pagó estuvo en nuestro Banco Central, y ahora está en China. Ese préstamo no está a nombre de Evo Morales ni del MAS, está a nombre de ti y de mí, y del resto de los contribuyentes a nivel nacional”, cuestionó.
REGIÓN NO APTA PARA CULTIVOS
Respecto de la materia prima para el Ingenio de San Buenaventura, la propuesta del gerente, Ramiro Lizondo, “es seguir ampliando el área de cultivo cuando claramente se está operando a pérdida”, dijo el especialista Daniel Robison, citando a Lizondo. “Sin embargo, como en cada hectárea se estaría trabajando a pérdida, sea en el ingenio o para un productor, entonces ampliar el área de cultivo simplemente amplía el déficit”, agregó.
Lizondo espera que para el año 2023, la planta cuente con 11.700 hectáreas que necesita para abastecer completamente este gigantesco complejo industrial y logre así producir 1,2 millones de quintales de azúcar, como tiene previsto, según dijo en abril de este año la Red Ambiental de Información (RAI) en su página web.
MEDIOAMBIENTE
El agrotécnico consideró que el escenario descrito no tomó en cuenta el costo ambiental y social de deforestar hasta 10.000 hectaréas más. “Se puede decir que el ingenio no está vivo ni está muerto, pero requiere de más bosque cada año para seguir funcionando. Sería una especie de ingenio zombi que requiere deforestar bosque para aparentar estar vivo”, metaforizó el autor del documento.
SIN CAÑA
En un reciente comentario de prensa, el periodista Raúl Peñaranda dijo que desde los años 50, el departamento de La Paz sueña con la posibilidad de instalar una planta de azúcar en San Buenaventura, pero hoy la planta funciona a un mínimo de su capacidad, tal como se había advertido desde los años 50. Total: 265 millones de dólares malgastados.
PRECIOS
Robison se refirió también en el estudio, al precio mundial referencial del azúcar que hoy es de 0.14 $us/libra que equivale a 14 $us/qq [40]. Este año en Easba proyectan producir hasta 180 mil quintales de azúcar blanca, que tendrían un valor en mercado mundial de 2,52 millones de dólares.
“O sea que el Gobierno podía haber comprado este azúcar del Brasil por ese monto, pero le metió no más, e insiste en producirlo en San Buenaventura por 31,13 millones de dólares. Producir un alimento a un costo 11 veces su valor de mercado, en una zona no apta, teniendo otras zonas de Bolivia más aptas no se puede disfrazar de aporte a la soberanía y seguridad alimentaria, pues es todo lo contrario”, concluyó.
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