Son muchas las décadas en las que todos los gobiernos han decidido encarar la explotación de las reservas de hierro del Mutún, previa licitación internacional; los intentos han sido variados y no así el cumplimiento de intenciones, porque se ha argüido todo tipo de pretextos para no concretar lo tan largamente deseado por el pueblo boliviano, en sentido de explotar hierro, fundirlo, utilizarlo en lo interno y exportar grandes cantidades a países que, con seguridad, estaban dispuestos a comprar.
Las necesidades de hierro en el mundo siempre han sido grandes no solamente en tiempos de paz entre potencias sino en los mismos conflictos porque el hierro era necesario para la industria pesada del armamentismo; sin embargo, los países productores han aprovechado todas las situaciones para explotar el hierro que tenían o importarlo de aquellos que lo producían.
Nuestro país tuvo un gran intento en años pasados con una licitación que fue ganada por la empresa hindú Jindal Steel que empezó con buenos auspicios trabajos que podían dar lugar a una explotación masiva de esas reservas que, en total, en el tiempo que dure el contrato sólo serían explotadas por pocos años, dada la gran cantidad de hierro existente en el cerro del Mutún. Fueron iniciadas las obras civiles, Jindal logró la adjudicación de áreas determinadas no solamente para la explotación del mineral sino para la construcción e instalación de lo que las fundiciones requerirían; pero, lamentablemente, cuando se propuso iniciar operaciones, con diez millones de pies cúbicos de gas diarios que precisaban los hornos, el país no podía proveerlos; el gobierno ofreció 6 millones pero la empresa indicó que esa cantidad era insuficiente.
No obstante todos los trámites, negociaciones y nuevos acuerdos que buscaron las partes -gobierno y empresa- no fue posible conciliar posiciones y salvar los contratos con el inicio de operaciones. El gobierno decidió desestimar los contratos y Jindal Steel abandonó el país y planteó, ante organismos internacionales, el pago de indemnizaciones “por los daños causados” y, además, el reembolso de capitales invertidos en todo lo que había avanzado. Ese reclamo subsiste y Jindal continúa con sus trámites en demanda del cumplimiento de los contratos para que el tribunal arbitral respectivo decida lo pertinente.
Las reservas de hierro del Mutún son seguramente una de las más grandes; pero desde el fracaso con la empresa hindú no se hizo una nueva licitación con miras a explotar este renglón de minería que podía significar grandes ingresos para el país, no importar más hierro y asegurar mercados para futura producción. No hay explicación clara sobre las razones que motivan el descuido de abandonar el proyecto hierro; entretanto, los países que producen se benefician grandemente con su uso interno y exportaciones. Será preciso, pues, una información pormenorizada al respecto.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |