Suman 41 muertos por incendios de Portugal

Lisboa.- El número de fallecidos en los incendios desatados el pasado domingo en el centro y norte de Portugal, que ya están extintos, se elevó a 41 personas, informó ayer a Efe una portavoz de la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC).

Esta nueva cifra, con cuatro víctimas mortales más que en el último balance oficial, se produce después de que se hayan encontrado más cuerpos y de que una mujer falleciese este martes en el Hospital de Coimbra, explicó la portavoz, Patrícia Gaspar.

DESCENSO DE

TEMPERATURA

El descenso de la temperaturas y la llegada de las precipitaciones ayudaron a los efectivos lusos a terminar de controlar los últimos fuegos a primera hora de la mañana, en el primero de los tres días de luto oficial decretados por lo ocurrido.

Con los fuegos apagados, las fuerzas políticas exigieron responsabilidades al Gobierno y el partido más a la derecha del Parlamento, CDS-PP, anunció que presentará una moción de censura al Gobierno socialista de António Costa, que visitó algunas zonas afectadas.

PRESIDENTE

PORTUGUÉS

Por su parte, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, tiene previsto dirigirse al país esta noche, después de visitar la localidad de Oliveira do Hospital, una de las más perjudicadas por los fuegos.

Ésta es la segunda tragedia forestal que vive Portugal este año, después de que el gran incendio de Pedrógão Grande dejase a mediados de junio 64 muertos y más de 250 heridos.

RESPONSABILIDADES

Los partidos políticos de Portugal exigieron hoy al Gobierno que dé respuestas y asuma responsabilidades por la oleada de incendios sufrida este verano que, a la espera aún de un balance definitivo, deja más de 100 víctimas mortales.

Anteriormente, los devastadores efectos de los fuegos declarados, que se han saldado con 37 muertos y 71 heridos, han supuesto un antes y un después en el país, que hace exactamente cuatro meses padecía la peor tragedia forestal de su historia en el municipio de Pedrógão Grande, donde perecieron 64 personas.

En total, son ya 101 las víctimas mortales a causa de las llamas en esta época de incendios, lo que ha desatado las críticas de los partidos políticos, que exigen que se asuman responsabilidades políticas y la dimisión de la ministra de Administración Interna (equivalente a la cartera de Interior), Constança Urbano de Sousa.

PROPUESTA

La más contundente de las iniciativas es la propuesta por el CDS, la formación más a la derecha en el Parlamento, que decidirá si presenta la que sería la primera moción de censura contra el Gobierno del socialista António Costa, en el poder desde hace casi dos años.

En esta formación acusan al Ejecutivo de fallar «clamorosamente en su función más básica», la de proteger a los ciudadanos.

Asimismo, la líder del CDS, Assunção Cristas, solicitó una reunión con el presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, para tratar esta situación.

Mientras, el principal partido de oposición, el PSD (centro-derecha), criticó que Costa no haya pedido disculpas, al considerar que «la responsabilidad última, la responsabilidad política, es del jefe de Gobierno».

MECANISMO DE

SOFOCACIÓN

El líder parlamentario del PSD, Hugo Soares, afirmó en la Cámara que su partido pedirá que se cree un mecanismo para indemnizar rápidamente a las víctimas de los incendios de este fin de semana.

No solo la oposición pide cuentas, también los partidos de la izquierda radical que apoyan al Gobierno socialista.

Los comunistas no piden dimisiones, pero ven «necesario» que el equipo de Costa aclare responsabilidades y asuma todas las consecuencias.

CONSEJO DE MINISTROS

En la misma línea, la coordinadora del marxista Bloque de Izquierda (BE), Catarina Martins, dijo esperar que el Gobierno asuma «responsabilidades» en el Consejo de Ministros programado para el próximo sábado.

Incluso en el gubernamental Partido Socialista, su eurodiputado Francisco Assis ha sido tajante, al asegurar hoy que la «reacción política» a la tragedia «fue completamente desastrosa» y considerar que la dimisión de la ministra es «inevitable». (EFE)