La Paz, símbolo de nuestra nacionalidad

“Los discordes en concordia, en paz y amor se juntaron y pueblo de paz fundaron para perpetua memoria”, es una importante frase que describe la esencia y razón de la fundación de la hermosa ciudad de La Paz. Fue fundada por mandato del rey de España, para que este hecho permanezca en la historia. En esa época España tenía hegemonía sobre las tierras de América.

Esta fundación se produjo en principio en la localidad de Laja, situada en el altiplano, pueblo que no tenía las condiciones necesarias para la vida de los habitantes, como agua, leña y su clima no era benigno. Por este motivo los ibéricos vieron la necesidad de buscar otro lugar y clima más propicio para proceder a la fundación de una ciudad. De manera que a los tres días de la fundación en Laja, llegaron al valle de Chuquiago Marca y procedieron a fundar la ciudad de Nuestra Señora de La Paz, por haber encontrado en este lugar mejor clima, abundante agua y, sobre todo, oro, metal que despertó la codicia de los españoles.

Por ello plantaron la pica de fundación en el sitio que hoy lleva el denominativo de Churubamba, donde recibió los honores de las autoridades.

Actualmente lleva el título de “Ciudad Maravilla”, que enorgullece a los paceños y no paceños que viven en esta hermosa tierra que se encuentra al pie del Illimani, centinela y guardián de nuestra nacionalidad.

Esta ciudad maravillosa, hospitalaria y generosa es vigía de todos los que hemos tenido la suerte y el honor de nacer en La Paz. Por eso los paceños y no paceños celebramos esta fecha con unción cívica y patriótica y estamos convencidos de que la Patria, cercenada por vecinos, nunca más será hollada ni mancillada.

En este día en que celebramos la fundación de la ciudad del Illimani, los paceños debemos estar orgullosos de haber nacido en la urbe que es epicentro de nuestra nacionalidad.

¡Viva La Paz, ciudad maravillosa y bendita!

El autor es socio del Centro Cívico Cultural 20 de Octubre.