Concluye muestra “Sagrada Máscara”, en Simon I. Patino

En la sala anexa que tiene el Espacio Simón I. Patiño, en la avenida Ecuador, Sopocachi, concluirá hoy la muestra “Sagrada Máscara”, de la Compañía Tabla Roja Teatro y la Escuela de Creación Teatral Jallalla, ganadora del concurso Muéstranos Tu Arte 2017, según informó María Tapia, responsable de Exposiciones e Investigaciones de la Fundación.

Este proyecto comenzó con una convocatoria anual lanzada en 2013, y a partir de ese año artistas y grupos que estén comenzando una carrera muestren al público sus expresiones y creaciones en las salas Simón I. Patiño. “La intención es dar apoyo a los artistas jóvenes”, dijo Tapia.

Del concurso participaron todos aquellos que trabajan lo visual, plástico y artístico, en sus especialidades clásicas: pintura, escultura, música, literatura, teatro, etc., hasta muestras en visuales, como videos, fotografía e incluso diseño de páginas web.

El 10 de octubre, después de conocerse los resultados de certamen, se abrió la exposición denominada “Sagrada Máscara”, como una nueva experiencia para todos. Expositores y miembros de la propia Fundación Patiño estrenaban técnicas y se daban modos para llevar las máscaras desde la tarima de un teatro a las paredes.

Para hacerlo, después de pintar las paredes de toda la sala, uno de sus técnicos ideó y fabricó tuercas con colgantes para adherir las máscaras de manera natural. Clásicamente este tipo de muestras se hacen efectivamente colgando las imágenes del techo con lianas o cables.

En la muestra existe diversidad de máscaras para los usos y estilos correspondientes. Están las expresivas, directamente ligadas a las emociones; y las neutras, conectadas íntimamente con la naturaleza, las larvarias, que haciendo honor a su nombre aún se forman, se construyen desde su escondido.

Las relacionadas con regiones encuentran su espacio en lo ancestral, como las originarias del Oriente boliviano y las de Bali, usadas en la cultura de Indonesia, para representar danzas y rituales.

Finalmente, están aquellas muy similares a un antifaz, medias máscaras de origen italiano y difusión mundial por comprimir en ellas la mayoría de las pasiones humanas.

El proceso de elaboración de todas estas máscaras comenzó hace tres años, en la ciudad de Buenos Aires, cuando Ariel Baptista, director de Tabla Roja, y Alejandra Quiroz, estudiaban teatro. Al volver, Bolivia las trajeron consigo y fueron 20 en un inicio. A la fecha tienen aproximadamente 80, de las cuales 56 están en exposición.

La curadora (intérprete artística) de esta obra es Alejandra. Ella visualizó desde un primer momento el aspecto que tendría la muestra y todo el equipo la apoyó. El resultado es una sensación de paz y movilidad simultánea, y a decir de la artista “las máscaras no son únicamente de exposición, deben tener movimiento”, algo que al consultar con las personas asistentes si se logró, pues ellas tenían la sensación de que las imágenes estaban vivas, como si llevaran personas dentro.

Esa interacción con el público que tanto buscaba Jacques Lecoq, fundador de la Escuela Internacional de Teatro y precursor del estudio de la máscara neutra, a la que mencionamos con anterioridad, se habría logrado. Es precisamente de esa escuela que los artistas se nutrieron para llevar a cabo “Sagrada Máscara”, una muestra educativa y diferente.