En San Blas y San Luis se tratarán aguas residuales

Tarija.- Las aguas residuales de las viviendas en el margen derecho del río Guadalquivir se tratarán en la zona de San Blas, mientras que las del margen izquierdo deberán hacerlo en San Luis, así lo ratificó el gobernador Adrián Oliva en una accidentada conferencia de prensa en la que utilizó un tono grave y apeló a la lógica y conciencia colectiva para evitar trabas a los proyectos.

“Hace veinte días se decía que no avanzábamos, cuando tomamos la decisión, aparecen algunos interesados a tratar de frenar. Pero la decisión la hemos tomado”, señaló Oliva en referencia a los acuerdos arribados con el Gobierno municipal para impulsar la planta de San Blas de forma conjunta y el proyecto de mitigación de olores en San Luis en solitario.

De la misma manera, se refirió a los resultados de la audiencia pública convocada por la Asamblea Legislativa y en la que no participaron las principales autoridades de las instituciones, aunque sí se hizo presente el Gobierno nacional a través del Viceministerio del rubro para intentar articular la solución comprometida por el presidente Evo Morales de financiar el proyecto. “Yo esperaba que el Gobierno se siente a trabajar una solución, no hemos ido a dar examen –lamentó el Gobernador–. Si no hay disposición de ayudar a Tarija, es más honesto decirlo y nosotros avanzaremos”.

Desde el boom del gas a principios de siglo, la ciudad empezó a crecer desordenadamente hacia todas las coordenadas. El Gobierno Municipal de Óscar Montes no priorizó el saneamiento, atribuyendo a la Cooperativa de Agua y Alcantarillado (Cosaalt) la responsabilidad, al mismo tiempo que se permitían urbanizaciones sin resolver el problema de aguas servidas.

El esquema actual para resolver esta falencia, que afecta a la salud pública, es construir una planta menor para el margen derecha, en San Blas, una mayor en San Luis e impulsar un proyecto de control de olores en las lagunas de oxidación del mismo lugar. El proyecto del control de olores ya fue licitado en tres ocasiones por unos 25 millones de bolivianos sin encontrar interesados, por lo que se espera la resolución del proceso de invitación directa.

SAN BLAS, ZONA

DE EXPANSIÓN

La elección de San Blas como lugar para emplazar la primera de las plantas de tratamiento responde esencialmente a la lógica geográfica para llevar las aguas por gravedad hasta el lugar. En la zona, pese a que la planta de tratamiento, que nada tiene que ver con las lagunas de oxidación, se ha generado incertidumbre.

La comunidad de San Blas, una de las más extensas de las que rodean Tarija, es una de las que ha experimentado un mayor crecimiento demográfico y especulación urbanística de la ciudad. Las diferentes obras impulsadas han acabado integrando en la dinámica de la ciudad a la comunidad con los diferentes accesos que se han construido para alcanzar el recinto ferial de San Jacinto. La zona también fue la elegida por el ex gobernador Mario Cossío para emplazar la Villa Olímpica, que no contó con rechazo popular, más al contrario desató una fiebre compradora en terrenos no saneados que aún hoy tiene asuntos pendientes. En los próximos meses se entregará el velódromo y en el corto plazo el Coliseo y la Piscina además de toda la urbanización de la zona, aspecto que revalorizará los precios de los terrenos.

PLANTA DE ANCÓN,

INTERÉS OCULTO

El gobernador Adrián Oliva descalificó la idea de llevar la planta de tratamiento hasta comunidades alejadas de Tarija, como la de Ancón que propuso el alcalde de Uriondo Álvaro Ruíz. Oliva indicó que “de manera interesada quieren llevarla cuando en diez años no ha pasado nada”.

Ancón, a más de 20 kilómetros de la ciudad, elevaría costos de transporte de los líquidos, además de demorar en la solución. Para los partidarios se facilitaría por la gravedad, además aseguran que hay consenso de la población. (El País Plus)