Giovana Patricia Castro Revollo
Vivir en estado de presencia es vivir en libertad, vivir en libertad es romper las cadenas de nuestra mente que busca el pasado y el futuro. El pasado ha vivido en nosotros, pero ya no existe si vivimos en presencia, no puede encontrarnos con un cuerpo de padecimiento, ni con una mente ensartada en lo que fue.
El futuro es incierto, por lo que aún no existe, por lo tanto vana será nuestra expectativa y nuestra preocupación.
Ocuparnos del presente es nuestra responsabilidad, observarnos es el estado de presencia, cuando lo hagamos no habrá pensamiento alguno, el ruido mental vendrá con el viento, se irá con nuestra presencia, la quietud absorberá nuestra Alma, para darnos de probar esa calma; sentirnos hasta lo más profundo de nuestro ser y encontrarnos allí, como la primera vez al respirar.
Estar quietos es nuestro objetivo, sin pensar en el tiempo, ni en el espacio, con una indescifrable revelación de que el miedo es algo que solo existe en nuestra mente.
La salvación está en quedarnos quietos y observar nuestra mente, en un imaginario que revela el silencio, quizás de la nada o del recóndito ahora.
No hay nada que podamos hacer, es nuestra hora para vivir en el ahora, enamorados de él como un verdadero renacer.
Tenemos raíces interiores que decoran la clave de nuestra Alma, transformando el alba en una serenata a la nada.
También somos conscientes de que somos nuestro propio maestro, sino encontramos solos ese camino, perecerá nuestro espíritu.
Por favor examinen su destino, sin perder de vista su presencia, pues es el único sendero que el mago nos devela, es ese estado de presencia.
Atraer circunstancias que no vienen al caso es como perder el tiempo sin motivo, permanezcamos en el presente respirando tres veces, observando la calidad de lo silente de nuestra mente.
No os digo que no existan, solamente que no piensen con su mente.
Hasta llorar es presente, pues los ojos no lloran mañana, ni la dulce mirada que enamora vive en el ayer, guardando en él su placidez, de adormecimiento en el agua calma, llamado presente, embelesados volvemos a nuestra existencia, contentos de haber llorado en el ahora.
Acompañados de paz, aquí y ahora le transmito a usted, ¡sí, a usted!, esta energía que abraza a todo el planeta con un tinte de Alma amada.
Cada instante es único y exclusivo, ¿lo sientes ahora?..
¿Quieres mover tus pies?, ¿quieres abrazar?, ¿quieres reír?, ¿quieres agradecer? Hazlo ahora, porque mañana no podrás, ya no existirá tu querer, así como ahora lo es.
Cuando sientas amar el din dan de tu corazón, podrás liberar todo el concepto del bien y el mal, y verás que por primera vez sigilosamente respirarás, esa luz que había estado en ese ser, que te era desconocido y que simplemente eras tú.
En ese instante preciso te enamorarás de la vida y jamás te abandonarás, apasionado te dirás, ¡esto es libertad!, mirarás los colores que la ilusión de la naturaleza te presentará y te extasiarás en esa contemplación que te va a provocar templanza y serenidad.
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