“Mujer, este es nuestro siglo, el pensamiento femenino es el pensamiento crítico gracias a nuestra vivencia. Quienes contamos con la oportunidad y las posibilidades de generar cambios, tenemos la responsabilidad de prestar nuestra voz a quienes ya la tienen desgastada o simplemente no la tienen”, señala la “Reflexión inicial” del libro “Historias de Aves y Jaulas”, publicado por la Fundación Acción Semilla, dirigida por Patricia Chulver Benítez, quien afirma que dicha obra “tiene como objetivo ofrecer la perspectiva de todas aquellas mujeres que nos dedicaron unas horas de su día, para narrar su historia desde la cárcel o fuera de ella”.
Se da cuenta que en Bolivia la problemática sobre cárceles, mujer y drogas es estudiada desde hace aproximadamente 20 años por distintas organizaciones y académicos, siendo que la mayor parte de la literatura realizada hasta hoy se basa en investigaciones cuyos datos son cruciales para entender la raíz del problema hay que argumentar nuevas soluciones al hacinamiento carcelario o consumo problemático de sustancias. Y sin embargo estos datos, añaden, demuestran ser un componente difícil de digerir dentro de la sociedad civil que más que una respuesta académica busca entender los problemas sociales a través de la experiencia del individuo.
Basándose en investigaciones realizadas por el equipo de trabajo de esta institución, explican en dicha publicación que hasta el mes de mayo de 2016 la Dirección General de Régimen Penitenciario demostró que de un total de 1.157 reclusas, 448 estaban detenidas por delitos relacionados a la Ley 1008, proporción que hasta esas fechas era de un 39% (poco más del triple del promedio mundial). De ahí que “Semilla” destaca que “ese año -2016- la ONUDC pidió la despenalización del narcomenudeo, argumentando que ésta podría ser una medida eficaz para evitar que jóvenes y mujeres en situación de vulnerabilidad, continúen siendo encarcelados por delitos menores como consumo y microtráfico”, demostrando -como ejemplo- lo acontecido en Portugal, donde con la descriminalización de estupefacientes la sociedad puede beneficiarse reduciendo su consumo problemático, pues esta acción no es causa de arresto en ese país europeo.
El libro contiene narraciones basadas en hechos verdaderos de mujeres que fueron libres y hoy están tras las rejas porque justamente carecieron, y carecen, de la pertenencia a una sociedad más tolerante que respete la dignidad humana. Historias como la de una mujer de 39 años, más conocida como la muda; u otra de 25, Elena, que estuvo 8 meses en el presidio por haber sido sorprendida portando 38 gramos de marihuana y no revelar la identidad de los proveedores; la de una universitaria que se topa con policías corruptos y que la ex accionan; el despertar de dos muchachas luego de una fiesta de cumpleaños y abrir los ojos en su propia casa, frente al Escuadrón Antinarcóticos; entre otros cuentos, reflejan el drama de quienes se vieron atrapadas en esas situaciones.
Patricia Chulver trabaja desde hace un par de años en temas de investigación relativos al consumo de drogas, salud pública y derechos humanos de las mujeres, y viajó hace poco a Atlanta, Estados Unidos, para tomar parte en la Conferencia Internacional de Reforma de Políticas de Drogas, buscando que “el Estado debe seguir normativas internacionales para aplicar sanciones y soluciones integrales a las necesidades de mujeres en relación con la prisión por drogas y otros crímenes, a más de preconizar que deben existir programas de rehabilitación diseñados para mujeres con consumo problemático”.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |