Cuerpo de Cristo continúa como legado de Obermaier

Se recordó ayer en la ciudad de El Alto el cumpleaños del extinto sacerdote Sebastián Obermaier, por haber dejado un legado memorable, a través de la Fundación Cuerpo de Cristo, que realizó diversidad de obras religiosas y sociales.

Como parte de su labor, se resalta la construcción de 70 templos, la creación del Centro de Formación Diocesano, la parroquia Virgen de Copacabana, guarderías, un centro de albergue para ancianos y varios otros aportes al progreso de El Alto.

El actual presidente de la Fundación Cuerpo de Cristo, padre Pavel Padilla, recordó que el padre Sebastián Obermaier murió dejando un legado imborrable en la ciudad de El Alto, como parte principal del mismo la Fundación Cuerpo de Cristo, que nació con la visión de que los problemas sociales no deben discutirse, sino ser resueltos de manera integral, con esfuerzos coordinados en favor de una ciudad mejor.

Con esta visión, Obermaier dio inicio a obras sociales dirigidas a jóvenes, niños y ancianos, como: La Casa del Niño, Formación técnica laboral, Centro de Adultos Mayores, Telemaratón por la sonrisa de un niño alteño, entre otros.

PADRE

Sebastián Wilhelm Obermaier Mayer nació el 24 de octubre durante el otoño de 1934, en Rosenheim Alemania. A los 10 años empezó el nivel secundario en el colegio “Realschule”.

Los Obermaier vivieron bajo los preceptos de la fe católica y demostraron ser siempre una familia de profunda espiritualidad. Todos participaban de las actividades parroquiales, los días comenzaban y terminaban con una oración que se repetía también en las horas de comida y en los instantes más solemnes.

A los 18 años, Sebastián recibió su título de bachiller y se vio en la tarea de decidir por su futuro. Tres opciones había escogido para un nuevo emprendimiento: ser profesor, dedicarse a la agricultura o al sacerdocio. Su profunda formación en la fe católica le hizo ver claramente que tenía todo el carácter y la preparación para ser un servidor de Dios.

El 29 de junio de 1959, con 24 años de edad, se ordenó como sacerdote diocesano. En 1966, pidió ser destinado a Latinoamérica y el cardenal Julios Döpfner lo envió a Venezuela, vivió en Caracas, donde permaneció por 11 años. Fue el año 1978 en que Obermaier llegó a Bolivia, era el año en que también falleció su madre, de nombre Filomena.

Lo primero que hizo al llegar a El Alto fue construir su nueva parroquia en Villa Adela y aprendió la lengua aymara para poder comunicarse mejor con los habitantes del lugar.

SU LEGADO

El 12 de septiembre del 2000 creó la Fundación “Cuerpo de Cristo”, mediante la Resolución Prefectural Nro. 134, elaborando con este respaldo el registro de instituciones que trabajan en Gestión Social.

Uno de sus esfuerzos ha sido la creación de la “Casa del Niño”, que acoge a niñ@s derivados de las Defensorías de la ciudad de El Alto. Durante su internado, los pequeños tienen acceso a salud, vestimenta, alimentación adecuada, educación, atención psicológica y social, evitando así que sean objeto de abusos, maltrato, explotación, entre otros, que pongan en riesgo su integración física.

Los centros infantiles tienen el objetivo principal de colaborar a los padres de familia para que realicen sus actividades laborales con normalidad y con la tranquilidad de que sus hijos están siendo muy bien atendidos.

El Centro del Adulto Mayor “Casa San Martín”, surgió luego como una opción, por medio de la cual la sociedad civil reconozca la importancia de este sotio, que se constituyó como difusor de conocimientos y experiencias, no así como un problema.

De acuerdo al Padre Padilla, en la actualidad, la Casa San Martin acoge a 43 ancianos, los que reciben todo el apoyo necesario, desde techo, comida ropa y salud.

CONVENIO

“Uno de los valores más importantes de una persona es la solidaridad hacia el prójimo, en especial hacia los niños, esa es la motivación que impulsó al Padre Obermaier a llevar adelante la “Telemaratón por la sonrisa de un niño alteño”, cuyo objetivo es recaudar dinero para comprar la mayor cantidad posible de juguetes y obsequiar a los niños en Navidad”, dijo Padilla.

En ese marco, organizadores de la Feria Internacional de La Paz (Fipaz) y ejecutivos de la Fundación Cuerpo de Cristo firmaron ayer un convenio, para que se socialicen algunos aspectos del trabajo que realizó el Padre Obermaier y se promocione la Telemaratón; para ello se dispuso que los voluntarios de esta misión se distingan luciendo poleras amarillas y portando alcancías.