Acuerdo pone fin al paro médico

Santa Cruz, oct.27.- Los profesionales en salud acordaron ayer con las autoridades departamentales y municipales instalar mesas de trabajo para solucionar su pliego petitorio de siete puntos, en el que destaca el cumplimiento del pago del bono de vacunación. Ayer se cumplía el tercer día de paro indefinido, mismo que fue suspendido por decisión unánime.

En las oficinas de la Dirección Departamental del Trabajo se reunió la dirigencia de los trabajadores en salud de Santa Cruz con el secretario de Salud de la comuna, Fernando Mustafá, y se acordó que se delegara a una comisión para que viaje a La Paz, a fin de exigir al Viceministerio de Finanzas que autorice el depósito del bono anual requerido para 134 funcionarios.

Dentro de las negociaciones también se acordó con la Gobernación dar un plazo para la reposición del tomógrafo del hospital San Juan de Dios. La atención en todo el sistema de salud se reanudará por completo desde el lunes.

La Federación de Trabajadores de Salud, de Santa Cruz, determinó el miércoles pasado un paro indefinido que se cumplió desde las 00:00 de ese día; sin embargo, las autoridades municipales advirtieron con sanciones, debido a que el paro no tendría un fundamento legal que la justifique.

Fernando Mustafá, secretario de Salud de la Alcaldía, advirtió que esta medida puede repercutir en sanciones para quienes la cumplan, ya que no puede ser que “por el pedido que hacen 134 personas para que se les cancele, algo que no es legal, se vea afectado todo el sistema de salud”.

Los trabajadores en salud mantienen su demanda del pago del bono de vacunación que tiene que hacer el municipio y que también sea restituido el personal despedido de San Antonio de Parapetí de Charagua, por parte de la Gobernación.

Por su parte, el dirigente de los fabriles jubilados, Jorge Martínez, calculó que el primer día de paro indefinido de los trabajadores de salud fueron perjudicados más de 100 pacientes, en la ciudad de Santa Cruz.

Según Martínez, mucha gente llegó desde las provincias y poblaciones aledañas a la capital para recibir atención médica. Con este tipo de medidas los hospitales se vieron forzados a recurrir a servicios de emergencias, que han sido colapsados.