Enfrentamiento entre policías y delincuentes deja cinco muertos

Río de Janeiro.- Cinco delincuentes fallecieron ayer en un enfrentamiento con la policía en una favela de Río de Janeiro, donde los agentes realizaron una operación tras el asesinato de un comerciante, informaron fuentes policiales.

La policía entró en la favela de Juramento la mañana de ayer para localizar a los responsables de la muerte del comerciante Augusto da Silva Alves, asesinado el pasado martes delante de su mujer y su hijo durante un intento de asalto.

Los agentes fueron recibidos a tiros por los narcotraficantes de la favela, situada en la zona norte de Río de Janeiro, y hubo un enfrentamiento, según explicó la Policía Militar de Río de Janeiro en un comunicado.

Uno de los líderes del tráfico de drogas en la región, conocido como “Cabeça”, murió durante el enfrentamiento y otros cinco delincuentes resultaron heridos y fueron trasladados al hospital.

Cuatro de ellos fallecieron en el centro médico y otro se encuentra fuera de peligro, de acuerdo con las mismas fuentes.

OPERACIÓN POLICIAL

Durante la operación de seguridad, la policía se incautó de un fusil AK-47, cuatro pistolas, cuatro granadas y tres radiotransmisores.

Río de Janeiro vive una ola de violencia desde la celebración de los Juegos Olímpicos de 2016 y en los últimos meses se han intensificado los enfrentamientos entre bandas rivales por el control de los puntos de venta de drogas, así como la disputa entre narcotraficantes y policía.

El viernes al menos veinte narcotraficantes fueron detenidos en una ostentosa operación realizada por las Fuerzas Armadas brasileñas, la Fuerza Nacional de Seguridad y la Policía regional en cuatro favelas del centro de Río.

VÍCTIMAS

En lo que va de año, según asociaciones de la sociedad civil, en todo el estado de Río se han registrado unas 4.000 muertes en actos de violencia.

La semana pasada una turista española murió por un tiro de la policía cuando realizaba turismo por la favela de la Rocinha, la mayor de Río de Janeiro.

Los agentes alegaron que el vehículo en el que circulaba la española María Esperanza Jiménez se saltó un control policial, pero el hermano y la cuñada de la víctima, que también se encontraban en el automóvil, negaron la versión ofrecida por la policía. (EFE)