Masiva concurrencia a hornos por Todos Santos

Desde tempranas horas de ayer los hornos de panificación comenzaron a recibir la masiva presencia de amas de casa que se dedican a elaborar las tradicionales t´antawawas, caballos, escaleras, bizcochuelos, panes y un sinfín de masitas que se colocarán en las tumbas para esperar la visita de las almas el día de los difuntos o Todos Santos.

En la zona de San Pedro, donde existen una gran cantidad de hornos, la actividad es febril, tal como lo confirmó el recorrido hecho por El Diario.

A pesar de existir gas domiciliario y que muchas amas de casa ya cuentan con un horno en sus domicilios, muchas otras acuden hasta un horno de panadería por la gran cantidad de masas que deben elaborar y ser horneadas.

"Este es el primer año de la muerte de mi marido y por eso vamos a hacer nuestra tumba de dos quintales de harina", afirmó doña Matilde Ch., quién en compañía de sus cuatro hijos se preparaban para elaborar las masas que serán entregadas a quienes pasen por la tumba del difunto y le dediquen una oración.

Junto a Matilde, otro grupo de señoras también preparaban sus utensilios para preparar la masa de los bizcochuelos.

"Es lo primero que siempre preparamos (bizcochuelos) porque el horno está caliente y porque esta masa tiene harto huevo, después haré los maicillos, y al final las t´antawawas", comenta Petronila mientras rompe una gran cantidad de huevos.

En la festividad de Todos Santos los cementerios se llenan de rezos, cánticos, comida, dulces, chicha y arreglos florales. Las familias católicas acostumbran elaborar una gran variedad de masas, variados platos de comidas y frutas para esperar la llegada de las almas de sus muertos.

El municipio de La Paz, mediante la Intendencoa Municipal y la Federación Departamental de Panificadores de La Paz, acordó el incremento del 6% en la tarifa por el servicio de horneaje de panes y masitas para celebración de Todos Santos, informó la intendente municipal, Paola Valdenassi.

Recordemos que el año pasado, el horneaje por quintal era de Bs 145, la libra de biscochos a 45 bolivianos; la lata de galletas, masitas, pan, suspiros, maicillos y otras propias de la fecha tenían el costo de Bs 4,5; el horneaje de la lata de salteña a siete y la lata de humintas a Bs 9.

Para garantizar la inocuidad alimentaria, la higiene y limpieza en los hornos, el personal de la Intendencia y de la Guardia Municipal, verificarán las condiciones de higiene e infraestructura de los hornos.

Todas las panaderías deben tener la licencia municipal de funcionamiento, que garantiza la legalidad del negocio, deben estar limpios, amplios, contar con buena ventilación y un extintor en caso de incendios.