SIP destaca tendencia de medios a mejorar calidad informativa

A pesar de las actuales condiciones adversas para los medios de comunicación independientes en Bolivia, existe el compromiso y desafío de ofrecer una alta calidad informativa a la población, destacó el vicepresidente de la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP) en Bolivia y Vicepresidente de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), Jorge Carrasco Guzmán.

“El desafío de los medios independientes es la búsqueda de la más alta calidad en el trabajo periodístico para que la gente mantenga un alto grado de confianza y con ello apoyar al ejercicio de la democracia, no solo de Bolivia sino de cualquier país”, afirmó Carrasco en entrevista con EL DIARIO.

La actual situación de los medios de comunicación independientes en Bolivia es preocupante para la SIP que ve ataques por varios flancos: por un lado la asfixia económica con la restricción de la publicidad estatal, y por otro lado, las constantes agresiones contra periodistas.

“La actual situación es muy preocupante. Los medios independientes sufren un ataque a las finanzas a través de una restricción de publicidad estatal. A ello se suman nuevas leyes que obligan a asignar espacios gratuitos”, afirmó Carrasco Guzmán.

En ese escenario, citó como ejemplo, la imposición de un seguro de vida para los trabajadores de la prensa con aportes económicos de los medios pero en cantidades desproporcionadas en relación a los beneficios, lo que ocasiona,-junto a la censura económica impuesta por el Gobierno- que el funcionamiento de los medios de comunicación independientes sea cada vez más difícil.

“Los periodistas son agredidos de manera frecuente por instituciones públicas y diversos sectores sociales, muchas veces afines al Gobierno, que nunca son sancionados”, complementó Carrasco a propósito de las constantes agresiones de funcionarios públicos.

Tomando en cuenta todas esas variables, se llega a la conclusión de que la libertad de expresión e información como principio democrático en la Constitución Política del Estado (CPE), están seriamente amenazadas en nuestro país.

“Considero que la libertad de expresión está amenazada y que muchas leyes están logrando imponer una autocensura debido a que los medios son penalizados por reflejar opiniones ajenas, ya sea en sus sitios web o en sus páginas impresas”, lamentó el representante de la SIP en Bolivia.

COMPROMISO

Sin embargo, y a pesar del escenario complicado que enfrenta este sector y los periodistas que representan la columna vertebral de los medios de comunicación independientes, Carrasco, resaltó que la misión y los objetivos no cambian en el sentido de que un medio serio y responsable es ajeno a los intereses político partidarios lo que le hace independiente y comprometido con la sociedad la que a su vez debe velar porque se respete la libertad de expresión e información.

“El rol de los medios no cambia nunca. El rol de los medios es el de reflejar los hechos sin filtros ni tendencias para que la gente pueda estar informada. La información debe ofrecer transparencia a la sociedad ya que la democracia muere en la oscuridad”, sostuvo.

LEY DE IMPRENTA

En relación a las manifiestas y constantes intenciones del Gobierno central y legisladores del oficialismo de pretender cambiar la Ley de Imprenta bajo el argumento de que la misma no responde al contexto actual donde surgieron nuevas maneras de comunicación e información, Jorge Carrasco, afirmó que esta propuesta debe surgir directamente de la sociedad y no de sectores políticos que ostentan el poder de forma temporal.

“Una modificación (a la Ley de Imprenta) debe responder a un interés ciudadano por obtener mayores beneficios en materia de acceso a la información y el reconocimiento al derecho a ser informado sin censura”, manifestó.

INFORME DE BOLIVIA ANTE LA SIP

En la versión 73 de la Asamblea General de la SIP que se realiza en Salt Lake City, Utah, Estados Unidos, Bolivia, representada por Jorge Carrasco, presentó su informe sobre la situación de los medios independientes en Bolivia.

En el documento destaca las varias agresiones físicas y psicológicas que fueron víctimas varios periodistas de medios de prensa independientes, así como calificativos como «oposición» y «cártel de la mentira» que son empleados por funcionarios y políticos oficialistas para referirse a medios y periodistas independientes.