Pobladores exigen cierre de locales de perdición

Vecinos de las zonas urbanas, donde se concentra la mayor actividad de actividades económicas de expendio de bebidas alcohólicas, ubicados en alrededores de la Ceja de El Alto, demandan el pronto cierre de bares y cantinas clandestinas, además de normar dichos alquileres.

Juan Condori vecino de Villa Dolores y otros pobladores se reunieron para exigir que el Municipio cumpla con su compromiso de cerrar todos los negocios clandestinos donde expenden bebidas adulteradas y lo que más preocupa es la presencia de antisociales en estos bares.

“Estamos dispuestos a colaborar con identificar a estos bares clandestinos, especialmente en este sector de la Ceja, que de un tiempo a esta parte han proliferado de manera alarmante y lo peor es que generan mucho peligro para nosotros y nuestros hijos que estudian, porque ya no se puede caminar con tranquilidad ni en el mismo día, peor por las noches, porque ellos son los que asaltan", indicó Benigno Callizaya, vecino de Villa Dolores.

REACCIÓN DE VECINOS

Otro de los vecinos, cansados de ver tanta delincuencia en este sector de la Ceja, advirtió que de no tener una pronta respuesta por parte de las autoridades policiales y municipales en la clausura de otros bares clandestinos, que todavía existen, serán ellos mismos los que salgan a cerrar estos "antros".

"No nos explicamos cómo tanta gente dedicada a la delincuencia no puede ser encarcelada por las autoridades, porque en este sector toman de día y de noche. Además, en este lugar clandestino del bar "300" hasta muertos han aparecido hace mucho tiempo atrás y las autoridades no dicen nada, porque este negocio no es reciente, tiene más de 15 años de funcionamiento, y nadie dice nada”, indicó Arsenia Paucara, madre de familia del colegio Juan Capriles.

Como medida de advertencia hacia los antisociales, los vecinos decidieron ponerse en vigilia en estas calles donde proliferaron los negocios de este tipo a pesar de las represalias y las amenazas.