Hacia una conciencia ambiental

Desde hace un tiempo se vive un fenómeno que crece cada vez más, la conciencia en nuestra sociedad acerca de la utilidad del reciclaje. Por los macro distritos de la ciudad de La Paz cada vez son más las personas que acuden cada domingo a los centros de recolección de residuos orgánicos, para su tratamiento posterior.

Medidas como la plantación de árboles y otros son eficaces, sobre todo con los niños, quienes son más conscientes del cuidado de la naturaleza. Ahora vemos el proceso de la reutilización y clasificación de los residuos, como es la separación de los materiales de papel y plástico, que con el tratamiento de limpieza y reutilización se convierten en un material similar al cartón prensado, llamado plastimadera, con el cual es posible la creación de diversos objetos como pupitres, sillas y mesas.

Es un medio útil, ya que el plástico tarda aproximadamente 500 años en degradarse, pero con un adecuado tratamiento estos envases se convertirán en adornos y juguetes, de los que podrá disfrutar la sociedad, y con el tiempo volverán a ser utilizadas para las próximas generaciones. No solo esto ayuda a la producción, también disminuye el gasto en materias primas, ayudando a la economía de la ciudad y la generación de empleos ecológicos y a sostener el medio ambiente.

No cabe duda que el cambio climático y el aumento de los porcentajes del gas invernadero han cobrado importancia en la agenda pública de los gobiernos, en mayor o menor grado. Solo hace falta ver la alteración en las estaciones climáticas, pues en algunos casos observa el descenso de temperaturas hasta niveles nunca antes registrados y, en otros casos, se vive inusuales periodos de sequía, por falta de lluvias. Aunque este último aspecto en algunos países, como China, puede ser enfrentado con el uso de agentes químicos, en general éstos representan un gasto elevado.

Aunque es muy temprano para ver los resultados esperados, es claro que la población adquiere más impulso de reciclaje, con las políticas adecuadas y la socialización de la información sobre el cuidado ecológico. Este proyecto puede crecer cada vez más, pero para ello se necesita compromiso con nuestra ciudad, nuestros recursos y con el futuro.

Todos podemos ser partícipes de este proceso y para aportar a su avance basta con separar la basura entre papel, cartón y plástico y dejarlos en los “puntos verdes” más cercanos. Es hora de empezar a aportar poco a poco a esta gran misión y dar una mano al medio ambiente.