Hija Predilecta

La historia nos recuerda inolvidables hechos y pronunciamientos que se habrían producido antes de la proclamación de la independencia ante el Imperio español, el 6 de agosto de 1825. El 11 del mismo mes, la Asamblea Deliberante aprobó la Ley de Premios y Honores a los Libertadores, que en su artículo primero expresa que el nuevo Estado recibiría el nombre de “República de Bolívar”, el que transcurridos unos meses fue modificado como: “República de Bolivia”, a partir del 3 de octubre de 1825.

La Asamblea Deliberante había definido que el nuevo país debía llamarse “República de Bolívar”, pero al constituirse en su primer presidente, Simón Bolívar bautizó a Bolivia como su “Hija Predilecta” y pronunció la siguiente proclama:

“Mi desesperación se aumenta al contemplar la inmensidad de vuestro premio, porque después de haber agotado los talentos, las virtudes, el genio mismo del más grande de los héroes, todavía sería yo indigno de merecer el nombre que habéis querido daros, ¡el mío! ¡Hablaré yo de gratitud, cuando ella no alcanzará jamás a expresar ni débilmente lo que experimento por vuestra bondad que, como la de Dios, pasa los límites¡ Sí: sólo Dios tenía potestad para llamar a esa tierra Bolivia…

¿Qué quiere decir Bolivia? Un amor desenfrenado de libertad, que al recibirla vuestro arrobo, no vio nada que fuera igual a su valor. No hallando vuestra embriaguez una demostración adecuada a la vehemencia de sus sentimientos, arrancó vuestro nombre, y dio el mío a todas vuestras generaciones. Esto, que es inaudito en la historia de los siglos, lo es aún más en la de los desprendimientos sublimes. Tal rasgo mostrará a los tiempos que están en el pensamiento del Eterno, lo que anhelabais la posesión de vuestros derechos, que es la posesión de ejercer las virtudes políticas, de adquirir los talentos luminosos, y el goce de ser hombres. Este rasgo, repito, probará que vosotros erais acreedores a obtener la gran bendición del Cielo -la Soberanía del Pueblo- única autoridad legítima de las Naciones”.

Tal inspiración y desprendimiento, con grado de reflexión abierta y sincero sentimiento de Patria, no ha sido posible leer ni escuchar en el transcurso de los años, menos de parte de los que sucesivamente han tomado el mando, para la buena conducción, aunque más mala, de los destinos de nuestro país, hasta nuestros días. En este Siglo XXI el gobierno de turno no tiene otro objetivo que el de concretar planes y proyectos sobre la base, en primer término, de ejecutar cuanto destaca el Plan de Desarrollo Económico y Social 2016-2020: Pobreza, Salud, Educación, Vivienda y otros, y con base en las realizaciones, proseguir con lo agendado para 2025, soslayando las expresiones de la parte final de la Proclama del Libertador.

Con sentimiento protector y como padre de la Patria, libertador de cinco naciones, Bolívar no hizo otra labor que dejar que su Hija Predilecta, con el correr de los años, resigne sus destinos a la conducción de políticos conservadores, republicanos, liberales para que, a partir de 2006, quede bajo el “amparo” de los socialistas del Siglo XXI, que ellos sí hicieron el hallazgo de la madre nutricia (Madre Tierra), que les proveyó, les provee, y esperan todavía recibir las bendiciones de la Pachamama para ventilar los recursos y productos para seguir cosechando beneficios que no son del disfrute de todas las regiones y habitantes, porque lo más representativo en captaciones por intereses político partidarios está al alcance de lo que ellos deciden materializarlo. No en vano escuchamos en los varios eventos, realizables bajo cualquier justificación: haber hecho, y hacer, y seguir haciendo lo que otros gobiernos no hicieron, en algo más de 180 años.