En su homilía, durante la celebración de la misa dominical, el Arzobispo de Santa Cruz dijo que la Iglesia Católica convoca a combatir la corrupción de “guante blanco” y se solidarizó con los denominados “hombres topo” que fueron objeto del rechazo de los vecinos de varias zonas de Santa Cruz.
Gualberti lamentó la intervención para sacar por la fuerza a personas que viven bajo tierra y aseguró que la lucha no debe ser contra “los hermanos necesitados de medidas que les ayuden a superar sus dependencias, sino en contra de delincuentes como los corruptos que, aprovechando su poder, con guantes blancos se apropian de los bienes públicos destinados al bien común”.
Recordó que el papa Francisco dijo que “el corrupto se cree un vencedor, se pavonea para menospreciar a los otros, no conoce la hermandad o la amistad sino la complicidad o la enemistad”.