Tortura mental

Esta noche vuelvo a dormir, por fin me puedo recostar sin sentir NADA. Dormir sin más pena por todo lo que he hecho hoy. El color de las paredes son negras por todas partes. Seguro voy a perder el conocimiento porque mi corazón está latiendo muy fuerte. ¡No quiero… no quiero dormir! ¡Idiota, muévete, no te dejes vencer! Pero aquí estoy de nuevo… aunque nunca había estado aquí antes ¿Dónde estoy? En medio de la calle, una calle vacía, puedo reconocer este lugar, en realidad es un pasaje donde sólo circulan personas. Detrás de mí hay puestos pequeños como casetas, llenos de libros. Incluso los libros están en el suelo, apilados en montones. Estoy caminando delante de ellos, pero no los puedo tocar, tan cerca de ellos que puedo oler su…

-¡Ah! ¿Qué quieres?

-¿No me reconoces?

No reconozco a esta mujer que está parada delante de mí porque no puedo ver su rostro, sólo es una sombra negra sin rostro que pueda ver. Pero ahora ella está en silencio, mirándome fijamente.

-¿Dónde está tu esposo?

-Durmiendo a mi lado.

-No cariño, no me refiero físicamente, sino porque no lo traes aquí.

-No puedo…

-¡Que pena! Hubiese sido divertido que él te vea llorando, te haces a la mujer fuerte e intolerante, me parece necesario que te conozcan… un poco más.

-¿Qué me harás?

-Cálmate, tú no eres un saltamontes ni yo soy un conejo… así que no saltemos tan rápido. Tú… tienes una deuda conmigo.

-¿Cuál es?

-Me debes mi juventud.

-No entiendo…. ¿Acaso eres mi madre?

-Cállate, claro que no soy tu madre. ¡Hey! Yo no te estoy regañando…. No puedo creer que no me reconozcas. ¡Escúchame! 1998, tercer grado de la escuela, te burlaste de mí junto con tus amiguitas…

-¡SONIA! Tú eres.

-Sonia… bravo, estás recordando, me gusta. En realidad, me ves como una sombra porque no sabes cómo me veo en el presente, pero apuesto que recuerdas a esa niña que arrinconaste en el patio trasero.

-Sí… pero porqué estás aquí, eso era el pasado…. Yo era una niña también.

-¡Shss! Silencio, todo cuenta en esta vida ¿Crees que no te afecta, que no afecta a tu alrededor? Eso explica el porqué eres una zorra tramposa y estafadora en la actualidad. Tienes 44 años y cuánto dinero debes y has estafado, incluyendo gente inocente como gente que se lo merecía por creer en ti. ¡Responde! No te hagas la mosquita muerta ahora. He escuchado que en la vida real eres una mujer de boca, sabes como juntarte con la gente, ganarte su confianza, sabes hacer bromas, eres una verdadera…

-Chupacabras, ángel negro, la bestia gastalona. No me confundas mamita, sigo siendo ESA, porque ESA soy yo.

-¡Waw! No has tardado mucho en quitarte la máscara.

-¡Ja! Deja de darme una ceremonia de honor, no te dediques a barrer si tienes goteras en el techo. ¡Tortúrame de una vez! ¿Qué será esta vez? ¿Me atarás? ¿Me golpearás? ¿Tal vez… te burlarás? ¿Qué está pensando ese pequeño cerebro tuyo?

-Soy la perfecta anfitriona de tu paso a la locura, por eso no haré nada.

-Parece que eres una… inútil.

-No… por eso te dejaré sola…. ¡Chau… chau! Siempre estás en grupo: en la escuela, universidad, fiesta, calle…. No sé porqué, pero ahora tienes un grupo de pasanaku. No puedes estar sola, te da miedo estar sola.

-¡No sabes lo que dices! Yo he crecido sola, he construido todo esto sola, si quieres vete…. ¡Eres patética! Todos son iguales, vete…. Mírame, yo sigo aquí, estoy muy bien… ¡Me río de ti!

Otra vez el latido de mi corazón empieza a subir rápidamente. Tengo problemas para tragar saliva, hay mucha agua cayendo de mi frente. ¡Es mucho sudor! Me estoy ahogando. ¡Auxilio!

-Señora, despierte.

-¡No!

-Cálmese…

-¿Dónde está mi esposo!

-Lo siento, él no pudo pasar la operación.