Oposición débil no encuentra norte

Una ausencia de visión estructural y el afán de lograr alguna representatividad pública de forma irregular, son dos aspectos que muestran una oposición débil, fragmentada y sin una visión a futuro, según el criterio de los analistas políticos Jorge Lazarte y Carlos Cordero que hablaron con EL DIARIO.

“La primera constatación es que la oposición en Bolivia es la más débil de Latinoamérica, no cuenta para nada en las decisiones políticas del país, porque ha perdido capacidad de movilizar a su propia gente”, afirmó Jorge Lazarte ex Vocal de la Corte Nacional Electoral.

La premisa del analista surge a raíz de los últimos acontecimientos en el ámbito político de la oposición, cuando la alianza Unidad Demócrata (UD) decidió expulsar a tres miembros de su bancada, Margarita Fernández representante de Beni, Santos Paredes diputado indígena de Oruro y Víctor Gutiérrez diputado uninominal de Cochabamba, por el apoyo al pedido del MAS en el TCP que busca la reelección indefinida de Evo Morales.

Además de ese punto, internamente surgió la denuncia de las diputadas Jimena Costa y Mirtha Arce contra sus colegas Oscar Ortiz y Arturo Murillo por acoso y violencia política.

En ese sentido, Lazarte afirmó que, por otra parte, las distintas acciones del Gobierno generan “frustración y desafecto” en gran parte de la población, aspecto que no es aprovechado por la oposición, que en el parlamento está también fragmentada ,desde el comienzo de la gestión 2015-2020.

Claro ejemplo del hecho es que los asambleístas del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) que llegaron al Legislativo de la mano de UD y/o el Partido Demócrata Cristiano (PDC) se autodenominaron como bancada del MNR.

Al respecto, Lazarte afirmó que la práctica política actual se ha despojado del “sentido del deber”, de lealtad y sólo prevalecen los intereses individuales. Ya no hay los “frenos morales que se tenía antes”, concluyó.

ES TEMPORAL

Por su parte, el analista Carlos Cordero considera que el actual escenario político muestra a una oposición débil, pero que terminará el 3 de diciembre, después de las elecciones judiciales y también una vez que se conozca el fallo que emita el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) sobre la consulta de inaplicabilidad abstracta de algunos artículos en la CPE e inconstitucionalidad de la Ley 026 de Régimen Electoral.

Para Cordero la conducta de la diputada Margarita Fernández “es una fractura al interior de la bancada” porque se pasó a las filas del MAS, mientras que la disidencia de las diputadas Jimena Costas y Mirtha Arce, provocan una “debilitación al interior de la coalición opositora”.

En este punto, Cordero admite que “la práctica política es machista, por lo que las mujeres tienen que trabajar el doble para buscar igualdad, pero aun así son menospreciadas y desvalorizadas por sus opiniones y género”.

Indicó que, en el fondo, se establece la gran fragmentación en la bancada opositora por “una cuestión de género y una gran desinteligencia” y que esto favorece al partido de gobierno, que “cobra ventaja para imponer con mayor facilidad sus criterios”.

Sin embargo, no es solamente la oposición que no está de acuerdo con la intención del MAS, sino también algunos movimientos sociales, en especial, los campesinos e indígenas que tienen una concepción distinta de liderazgo. En sus comunidades, optan por la rotación apara asumir los cargos de máximas autoridades. No encumbran a una sola persona. Todos participan.