Salvan a dos mujeres de ser linchadas por deuda

En la comunidad Chuñavi, municipio Pucarani de la provincia Los Andes, a 48,1 kilómetros de la sede de Gobierno, ayer fueron rescatadas por la Policía, dos mujeres que estaban a punto de ser linchadas porque sus esposos no habían respondido a obligaciones de aporte comunal informó a EL DIARIO el comandante regional de El Alto, coronel Julio Cordero.

Las señoras estaban retenidas desde la tarde del miércoles y, a través de un operativo, se logró la liberación. Según el oficial se tuvo que utilizar sistemas de persuasión para que la dirigencia desista del intento de efectuar “justicia comunitaria”.

Los uniformados tuvieron que acudir a trasmitir información de que las políticas de deslinde jurisdiccional no se aplica cuando existe la comisión de delitos, como es el caso de privación de libertad, retención de personas y agresiones físicas.

“Los comunarios del lugar procedieron a retener a estas dos mujeres, bajo el argumento de que sus esposos no habrían respondido con las obligaciones de aportes comunal y para presionarlos, decidieron retener a las mujeres, quienes desde horas 18:00 del miércoles hasta las 10:00 del jueves (por ayer) se mantuvieron retenidas”, explicó.

ESCENARIO

La comunidad de Chiñavi se encuentra ubicada en el lado derecho del sector de Pucarani, carretera a Copacabana. En este lugar, las comunidades aplican diferentes normas internas, con la finalidad de exigir que las familias que viven en la región cumplan con la “acción comunitaria”, caso contrario, puede enfrentar una serie de presiones y acciones directas por parte de la dirigencia comunitaria en contra de las familias que no se adecuen a las exigencias económicas o de organización propias de cada sector.

OPERATIVO

En la jornada de ayer, alrededor de 100 efectivos policiales, ingresaron en la comunidad, dirigidos por el coronel Cordero. Luego de cuatro horas de negociación, explicando los riesgos legales que acarrearía retener y agredir a las dos personas, recién se procedió a la liberación de las afectadas, que pudieron retornar sanas y salvas a sus hogares.

“Esta reunión fue con los dirigentes comunitarios, quienes se reunieron como resultado de nuestra presencia y elaboraron un voto resolutivo, para determinar la liberación de las dos mujeres. Si bien fue tensa la reunión, al final, entendieron que existe normas penales, que sancionan este tipo de acciones”, explicó Cordero.

“Hubo ambiente de tensión y nerviosismo, pero, afortunadamente, la comunidad entendió que no se debe ignorar la Ley de Deslinde Jurisdiccional, bajo la cual actuó la Policía, para salvar a las dos personas”, agregó.

Cordero reflexionó que en el caso de ayer se pretendió hacer uso errado del derecho de usos y costumbres, porque se estaba cometiendo delitos.