Desde hace muchas décadas, hay preocupación en la colectividad por la “carencia” de profesionales en el país; sin embargo la realidad es contraria a todo tipo de aseveraciones porque de las universidades públicas, conjuntamente las privadas, egresan miles de estudiantes que han concluido sus estudios académicos; pero lo grave es que una mayoría de ellos no alcanza a titularse. El Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) ha indicado que, entre varias razones, la principal es que la mayoría de los universitarios trabaja y no hay compatibilidad con los estudios porque los más no pueden estudiar regularmente.
Lo más grave es que universitarios que han logrado coronar sus estudios, por razones económicas no pueden preparar tesis o exámenes de grado para conseguir la titulación. Según el CEUB, solamente cinco egresados entre cien logran la titulación; el resto, “deja para después sea el examen de grado o la tesis” y, pasa el tiempo, el descuido se hace mayor y esos egresados que podían ser profesionales titulados y con posibilidades de lograr estudios superiores como maestrías o doctorado no lo hacen por carencia del título.
El problema es preocupante porque no se justifica que el país “lance al mercado”, como normalmente se dice, profesionales que no pueden contar con los títulos respectivos y menos pueden acceder a becas para realizar especializaciones en universidades extranjeras porque la oferta de becas es siempre alta, pero no así la demanda por parte de egresados y todo es debido a que no existen condiciones económicas para llegar al cénit de cada carrera y, en muchos casos, ya hay necesidad de atender hogares y familia.
Muchas veces se ha sostenido la necesidad de que se incremente los presupuestos en las universidades para atender estos casos; pero ello no siempre es posible porque se requeriría presupuestos muy altos y, además, no todos los interesados podrían aspirar a créditos u otras facilidades que, con el tiempo y con base en sus trabajos, podrían solventar para devolver lo gastado en ellos en tiempos extraordinarios. Lo práctico sería posiblemente que las universidades otorguen facilidades mayores a sus egresados y así lograr una mayor titulación. Lógicamente, tal vez implantar la condición de que si en un año, extensible a 18 meses, el egresado no presenta tesis o da examen de grado, pierde la posibilidad de titularse o, lo haga después de repetir por lo menos el último curso; tal vez esta medida alentaría y hasta obligaría a que cada egresado se esmere, así sea con sus propios recursos, a culminar estudios hasta la titulación.
Son pues, las universidades las que deberían estudiar este problema porque no se justifica la queja: “no existen profesionales”, cuando la realidad es que hay muchos de ellos, pero sin los respectivos títulos que servirían no solamente para trabajar sino para obtener becas de especialización.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |