Colapsa el relleno sanitario de Cotapachi

El Concejo Municipal de Quillacollo denunció, en la víspera, que las 80 toneladas de basura que recibe a diario el relleno sanitario de Cotapachi colapsaron su capacidad de tratamiento desde enero de 2016. Ante esta situación, los funcionarios de la Alcaldía afirmaron que se contrató una empresa que se encargará de ejecutar obras para mitigar la saturación.

El predio cuenta con seis microceldas para tratar residuos. Las microceldas son excavaciones en el suelo que son cubiertas con geomembranas para que los desechos no tengan contacto directo con la tierra para evitar mayor contaminación.

Tres microceldas están destinadas a almacenar desechos ordinarios, la última fue construida en el año 2013 y saturó su capacidad de tratamiento a principios el año pasado.

Por otro lado, los dos depósitos destinados a recibir pilas y baterías tienen una ocupación mínima, mientras que la sexta microcelda, preparada para almacenar desechos de hospitales, no se encuentra en funcionamiento, según pudo constar este medio durante un recorrido por el predio realizado ayer.

Al respecto, el presidente del Concejo Municipal de Quillacollo, Víctor Osinaga, cuestionó la capacidad operativa de la Alcaldía y de la Empresa Municipal de Aseo de Quillacollo (EMAQ) para resolver el colapso del relleno sanitario. “En este momento ese está contaminando el medioambiente”, afirmó Osinaga.

La Contraloría General del Estado instó al Gobierno Municipal a convertir el botadero de Cotapachi en un relleno sanitario en el año 2012. Debido a ello, se construyeron las macroceldas. Osinaga explicó que gestiones anteriores construyeron macroceldas a medida que saturaban su capacidad. Sin embargo, afirmó que en 2016 no se dio continuidad a las ampliaciones.

Asimismo, indicó que la Alcaldía solicitó una partida presupuestaria de 1 millón de bolivianos en 2015 y otra de 1,7 millones en 2016 para construir una cuarta macrocelda para finalizar con el colapso del relleno sanitario. En 2017, se pidió una ampliación del plazo para ejecutar el presupuesto de la gestión pasada.

Al respecto, el director de EMAQ, Gorky Gómez, desestimó las acusaciones de Osinaga e indicó que el municipio contrató en octubre a una empresa que se encargará de construir la cuarta macrocelda con un presupuesto aproximado de 900 mil bolivianos.

También, precisó que la macrocelda para residuos de salud no opera, ya que se contrató a una empresa privada que deposita los desechos en el botadero de Colcapirhua. Indicó que se tomó esta decisión porque la vagoneta municipal que se encargaba de esta tarea se averió hace aproximadamente un año.

Finalmente, Gómez atribuyó la baja ocupación de los depósitos de pilas y baterías a la baja formación de los ciudadanos para separar los residuos. Por otra parte destacó que EMAQ empezó una campaña en unidades educativas para revertir la situación.

80 toneladas de basura recibe el relleno sanitario de Cotapachi a diario. La última de las seis celdas fue construida en el año 2016.