Medicina tradicional suple la falta de atención de facultativos

La práctica de la medicina tradicional en el área rural surgió ante la falta de atención médica. “La necesidad llevó a la creación de prácticas propias de curación”, señaló el médico tradicional Evaristo Quenta.

Muchos de los medicamentos comercializados en farmacias están elaborados en base a plantas medicinales y hasta el nombre de los mismos responden a productos naturales. Ejemplificó el producto, Arocabol, que se expende en las farmacias y dijo que está elaborado sobre la base de alcachofa, romero y carqueja.

Quenta afirmó que la población solicita su atención en casos de partos y consejos espirituales, sin embargo aclaró que si el médico tradicional ve que no puede tratar al paciente inmediatamente recomienda que sea atendido por un profesional médico y en el mejor de los casos por un especialista.

Quenta relató que atendió a un paciente desahuciado, “se le tenía que amputar ambas piernas, su vida corría peligro la tarea fue difícil y llevó mucho tiempo, pero ahora puedo dar testimonio de que salve una vida”, refirió.

En incontables casos los médicos tradicionales también atendieron enfermedades terminales y controlaron casos como el cáncer a base de plantas naturales seleccionadas.

Entre las posibilidades del médico tradicional está lograr alivio del dolor, curar malestares, fracturas, en base a la utilización de “prácticas milenarias”, para lo que recurre a plantas, minerales o animales. Cada uno tiene sus características particulares que actúan como calmantes, según refierió.

CALLE LINARES

La calle Linares de la ciudad de La Paz, concentra vendedoras con una variedad de plantas medicinales. Allí se ofrecen productos naturales para tratar diferentes patologías, entre las más requeridas de atención están las dolencias como la gastritis y problemas renales.

Lidia, una comerciante que expende las plantas medicinales, explicó la funcionalidad de las diferentes variedades, tales como la cola de caballo, que sirve para la limpieza del hígado, sábila, que tiene múltiples beneficios.

“Las personas compran (las plantas) para sanar dolencias de gastritis, pero también sirve para las úlceras, limpieza del colon, hemorroides, además de ser cicatrizante”, apuntó.

HERBOLARIA

De la amplia gama de plantas, la hojas del arbusto denominado, Andrés Huaylla y Cedrón son muy utilizadas para dolores de estómago, diarreas. Asimismo, el Hinojo soluciona dolores y malestares gástricos, en cambio, la Manzanilla se la utiliza para realizar infusiones, actúa como desinflamante y mata bacterias, explicó Quenta. El eucalipto y wira wira sirven para el resfrío porque actúan como humidificantes y ayudan a la expectoración de los enfermos.

La entrevistada afirmó que las personas que acuden a la conocida calle Linares de la ciudad, compran de arbustos medicinales y casi todas comentan en sus propios círculos de familiares y allegados que el consumo de las mismas causan efectos sanatorios, por lo que frecuentemente vuelven a la populosa zona donde florecen los insumos de la medicina tradicional.