En conmemoración del asalto a la embajada de Estados Unidos en Irán, hecho perpetrado hace 38 años por estudiantes islámicos, ayer fueron exhibidos misiles de guerra en demostración de amenaza ante la renovada política antiiraní de Trump y sus acciones para debilitar el acuerdo nuclear.
Miles de iraníes se congregaron frente a la antigua embajada de Estados Unidos, en el centro de Teherán. “Mantén la calma y cállate Trump” o “Vete al infierno” se podía leer en las pancartas, mostrando la primera la boca del presidente sellada y, la segunda, su cabeza acercándose a una hoguera.