Celebran giro en caso por muerte de fiscal Nisman

Buenos Aires.- El abogado Manuel Romero Victorica, representante de las hijas del fallecido fiscal argentino Alberto Nisman, destacó ayer en una entrevista con Efe el “giro” que ha dado ayer la causa por la muerte del procurador, que empieza a investigarse como un homicidio.

“Estábamos esperando este giro desde hace mucho tiempo”, subrayó el letrado, quien dijo tener una “sensación de bienestar muy grande” por las hijas de Nisman, de 9 y 17 años, y por la madre de éstas, la exesposa del fiscal, la juez Sandra Arroyo Salgado.

DECLARACIÓN

El caso, que ha tenido varias idas y venidas, dio un vuelco con la decisión del juez Julián Ercolini de citar a declaración indagatoria al técnico informático Diego Lagomarsino, quien colaboraba con Nisman y le dio al procurador la pistola Bersa calibre 22 de la que salió el disparo que terminó con la vida del fiscal.

Nisman tenía a su cargo la investigación del atentado en 1994 contra la sede de la mutualista judía AMIA, de Buenos Aires, atribuido por la colectividad judía a Irán y a la organización Hizbulá .

MUERTE

El fiscal apareció muerto en su apartamento en Buenos Aires, con un disparo en la cabeza, el domingo 18 de enero de 2015, días después de denunciar a la entonces presidenta argentina, Cristina Fernández (2007-2015) y funcionarios de su Gobierno por supuesto encubrimiento de los sospechosos iraníes de cometer el atentado contra la AMIA.

Romero Victorica recordó que Nisman debía acudir ese lunes al Parlamento a dar pormenores de su denuncia “y no lo dejaron llegar”.

“No solamente no lo dejaron llegar sino que además nos quisieron vender que se había suicidado”, sostuvo.

ESPECIALISTAS

El abogado destacó el trabajo de la junta de especialistas policiales y peritos, que en septiembre pasado concluyó que dos personas golpearon, drogaron con ketamina y asesinaron a Nisman.

Además, el informe de esta junta más otras pericias que constan en la causa fueron tenidos en cuenta por el fiscal del caso, Eduardo Taiano, quien solicitó que se indague a Lagomarsino y a otras personas que la causa sea caratulada como “asesinato” y no como “muerte dudosa”.

La parte querellante resaltó que Lagomarsino deberá comparecer como “imputado por el delito de homicidio agravado” y señaló que, aunque no hay de momento pruebas de que el técnico informático sea el autor, “sí hay pruebas” de que “indudablemente es él que llevó el arma” a Nisman.

En su momento, la defensa de Lagomarsino alegó que Nisman le pidió prestada la pistola al informático porque temía por su seguridad, un “relato” que Romero Victorica tachó de “falso, pueril e inverosímil”.

SEGURIDAD

El abogado afirmó que “no es creíble” que Nisman, para reforzar su seguridad, “en vez de pedir diez custodios más, le vaya a pedir un arma a su asesor informático”.

“Para hacernos creer esta escena de suicidio que se nos vendió a los argentinos, se necesitaba que en el departamento de Nisman hubiera un arma y el que llevó ese arma fue Lagormasino”, apuntó.

POLICÍAS

El juez también citó a indagatoria a los cuatro policías que aquel día estaban asignados a la custodia de Nisman por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Romero Victorica apuntó que éstos “indudablemente no cuidaron” a Nisman” y “habría que ver si integran o no esa organización criminal” que la querella considera que existió para asesinar al fiscal.

El abogado sostuvo que el crimen constituyó un “magnicidio”, es decir, que lo mataron por razón de su labor judicial.

“Era un fiscal federal que estaba en uso de sus funciones, que había denunciado a la presidenta de y a otros altos funcionarios del Gobierno nacional por un delito muy grave: encubrimiento del atentado terrorista más importante que sufrió nuestro país, que dejó un saldo de 85 muertos. Nisman es la víctima número 86”, aseveró. (EFE)