Derechos educativos

¿Cómo podemos ser un país competitivo, innovador, productivo, creativo, si los derechos educativos son motivo de incertidumbre? Es que el Ministerio de Educación (en 12 años) los ha devaluado. El pequeño, pero gran problema, es la recurrente “inscripción” de alumnos(as) nuevos cada año, poniendo en entredicho su derecho a estudiar. Ahora repiten –por sus resultados- otro plan, igual, quieren superar la “filas”, los “sorteos” de cupos en unidades educativas (UEs) debido –dicen- a la alta “demanda” de algunas UEs públicas ¿Cómo el derecho educativo puede “sortearse”? Ingenuamente –en contra de la ley 045- admiten UEs de “alta demanda” y UEs de 1° y 2° categoría.

A este paso el régimen, si logra burlar el NO del 21F16, probablemente será porque el pueblo con rasgos abúlicos, coloniales y paternales, no hizo lo que debía, lo que reforzará esta desidia. Entonces, ¿estos derechos seguirán postergados? Puede que sí o no. Las dimensiones –educativas- son un cuento chino que “descuartiza” (sentido figurado) al alumno(a) -como a Túpac Katari- en el Ser, Saber, Hacer y Decidir (se pretende emular, erróneamente, a Jean Piaget en lo Social, lo Cognitivo, lo Afectivo y Motórico) y sigue confuso para los maestros(as) (u otras autoridades) que no logran (durante 12 años) elaborar reactivos facticos integrales que evalúen los aprendizajes. Presentan premisas subjetivas que fungen como “reactivos” de evaluación.

En el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas (ONU), del cual Bolivia es signataria, se denota estos derechos, pues en su Art. 13 dice que toda persona, obligatoriamente, debe estudiar. El Art. 26 denota que los padres tienen derecho preferente al tipo de educación que darán a sus hijos. El Art. 31 afirma que los padres tienen la libertad de escoger para sus hijos escuelas o colegios públicos de su preferencia. Es más, Katarina Tomasevski hace hincapié –asumido en Cuba- en: 1) el derecho educativo, es, humano, 2) requiere de un presupuesto económico acorde a sus necesidades (pero son 12 años y el gobierno sigue construyendo dispendiosamente canchas y coliseos), equiparlas, eximiendo “preferencias”, sea por logística o competencias del maestro(a), 3) no contaminarlas con la política, pero de forma grotesca y abusiva se ve a inocentes niños(as) en casa del Padre Alfredo levantando el puño por “compromiso con el Evo”, dicen, 4) insuflar equidad en la UEs públicas para la integración.

En 12 años no se logra resolver el “problema”. Cada año las “filas” y los “sorteos de cupos” en UEs denotan un incipiente profesionalismo técnico o filosófico (de algunas autoridades del ramo) que devalúa los derechos educativos consagrados en leyes nacionales e internacionales. No advierten que el “calvario” de las filas y “sorteos” de cupos, en las UEs de “alta demanda” o de 1° y 2° clase, se fomenta desde el Ministerio. Estas (pre)inscripciones de alumnos(as) nuevos, es un –otro- distractor (costumbre durante 12 años), ¡ello es así, la sociedad civil es testigo! ¿Tan difícil es garantizar y proveer la equidad en infraestructura, presupuesto, currículos, competencias modernas en igualdad de condiciones? No. El problema se soluciona erradicando las UEs de “alta demanda” o de 1° y 2° clase, y con ello el “calvario” de las filas, sorteos de cupos que generan incertidumbre y traumas en padres y madres de familia que no saben si sus hijos como alumnos(as) nuevos tienen el derecho a estudiar.

El autor es Director del Centro de Investigación, Servicios Educativos y de Comunicación (CISEC).