Peligroso aumentar deuda externa

Hay preocupación en el país, especialmente en círculos económicos y empresariales, por el hecho de que la deuda externa tiende a un crecimiento peligroso, dado que el país no produce lo necesario para exportar y generar divisas como para honrar sus compromisos de deuda. La deuda tiene relación con la baja de los precios de las materias primas, fenómeno que se trató de superar, por ejemplo, con una mayor producción de gas; pero las ya pocas posibilidades extractivas de este carburante impiden aumentos, aunque, en las actuales condiciones, resultarían contraproducentes. Esto determina que el gobierno se crea obligado a endeudar más al país para atender sus cada vez mayores necesidades, como, dice, para obras de infraestructura.

La deuda tiende a crecer, además, por la carencia de inversiones extranjeras, ya que los foráneos, al igual que los del sector privado, se abstienen de incrementar sus inversiones por no contar con las garantías jurídicas precisas que posibiliten nuevas inversiones y acrecienten las existentes. Según fuentes oficiales, la deuda externa representa, hasta septiembre pasado, el 24% del PIB, pero sin tomar en cuenta la deuda interna, que no deja de ser excesiva. Así, hasta agosto pasado hay un saldo de deuda de 8.844 millones de dólares por préstamos efectivamente desembolsados. La deuda por desembolsar no deja de ser impresionante.

Conforme a informes del Banco Central, los acreedores por el saldo de la deuda externa de mediano y largo plazo, a septiembre de 2005, fueron Banco Mundial y FMI con 38.7%; BID, 32.8%; CAF, 17.6%; Brasil, 2.5%; FIDA, 0.8% y otros, 7.6% que hacen el total del 100% hasta el año 2005. En cambio, a septiembre de este año, el detalle es: BID, 26,5%; CAF, 25,5%; Privados (Bonos Soberanos), 22.6%; Banco Mundial, 9.2%; República Popular China, 6.9%; otros, 9.3%; total el 100%.

Economistas estudiosos del problema de la deuda explican que si la deuda externa se suma a la interna, el total llegaría a 16 mil millones de dólares; es decir, algo más del 50% del PIB. Teniendo en cuenta el total de la deuda, nuestro país estaría al borde de su capacidad de endeudamiento y ello resulta peligroso. Es importante tener en cuenta que el PIB es resultado del valor de bienes y servicios producidos en un año, el PIB el año 2005 llegó a $us 9.574 y subió hasta el año 2016 a $us 34.053, pero no por efecto de la producción, sino debido íntegramente a los altos precios internacionales, especialmente del petróleo, del gas, minerales y algunas materias primas; en otras palabras, no hay mérito productivo del país en 11 años sino la realidad determinada por los precios.

Lo que correspondería es observar políticas austeras por parte del gobierno; promover inversiones nacionales y foráneas, dando garantías jurídicas efectivas y no simples enunciados; promover mayor producción, especialmente de alimentos y encontrar nuevos medios que creen riqueza y promuevan empleo. No conviene depender de préstamos que no dejan de ser una carga para el país.